El Presidente de Telefónica, César Alierta, ha hecho un llamamiento a los sectores público y privado para que apliquen medidas urgentes y trabajen juntos, con un nuevo espíritu de colaboración, en los enormes retos de inversión que afrontan las empresas de la UE. Este llamamiento se basa en las conclusiones de un estudio elaborado por el Centro de Investigación Económica y de Negocios (CEBR) que confirma la importancia de la industria de las telecomunicaciones para la economía europea.
Alierta expuso así un plan compuesto por cinco puntos que insta a la unidad del mercado y a acometer reformas normativas que permitan a Europa mantener su posición de líder mundial del sector de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC).
“El sector de las telecomunicaciones es uno de los que más contribuyen a la economía europea y, por consiguiente, uno de los ejes principales de la economía en general. En un clima macroeconómico más complejo, creemos que un mercado abierto y un entorno normativo adecuado contribuirán a generar la inversión y la innovación que, ahora más que nunca, necesita Europa”, dijo Alierta.
En su plan de cinco puntos dirigido a fomentar la inversión en las telecomunicaciones europeas -que contribuyó con 374.000 millones a la economía de la UE en 2007-, Telefónica hace el siguiente llamamiento a la UE:
• Promover el crecimiento del mercado mediante la innovación en redes y servicios.
• Promover un modelo de competencia efectiva y sostenible, basado en la competencia entre plataformas.
• Promover la inversión eficiente en redes de siguiente generación mediante una desregulación gradual y basada en la segmentación geográfica.
• Promover una nueva política de gestión del espectro de radio que contribuya al desarrollo de nuevos servicios.
• Fomentar la competitividad de Europa mediante la promoción de un mercado único de telecomunicaciones europeo que impulse el crecimiento y la competencia entre los adalides de la industria europea para conseguir el liderazgo del mercado convergente y mundial de TIC.
“Uno de los objetivos principales de las políticas de la UE debería ser que Europa mantenga su condición de región más innovadora en TIC”, dijo Alierta en una conferencia sobre Internacionalización organizada por Telefónica en Bruselas. “Para conseguirlo, necesitamos un marco normativo predecible que favorezca la inversión en I+D y nuevas infraestructuras. Así garantizaremos que todos los consumidores y empresas europeos puedan disponer de la más amplia variedad de servicios, con la máxima calidad y a los precios más competitivos”, dijo.
Alierta explicó que el régimen normativo debe ser capaz de animar e incentivar al sector privado para que éste realice la enorme inversión necesaria para financiar nuevas tecnologías, como las redes de alta velocidad móvil y banda ancha fija, las llamadas “Redes de Nueva Generación” (NGN, Next Generation Networks). Sólo en redes fijas, será necesaria una inversión de 250.000 millones de euros en los próximos años.
“Esta inversión es esencial si queremos que Europa evite el riesgo de perder posiciones con respecto a otras economías avanzadas, como Estados Unidos o Japón, que están apostando muy fuertemente en este tipo de tecnologías. Nuestra industria es muy competitiva; ¿en qué otro sector se ha visto que entren tantos actores en tan poco tiempo, o una revolución tecnológica de esta magnitud? La consecuencia ha sido el constante descenso de los precios para los consumidores en todas las áreas: telefonía fija, banda ancha y móvil. De hecho, somos una de las pocas industrias deflacionistas. No deberíamos poner freno a esa continua evolución por una normativa desproporcionada”.
Un nuevo estudio del Centro de Investigación Económica y de Negocios (CEBR) destaca el impacto positivo que está teniendo la industria de las telecomunicaciones sobre la economía de la Unión Europea. Entre otras conclusiones importantes, el estudio ha revelado lo siguiente:
• Las telecomunicaciones contribuyeron con 374.000 millones de euros a la economía de la Unión Europea en 2007, es decir, 218.000 millones más que en 2000. La previsión del CEBR es que esa cifra haya aumentado hasta 512.000 millones para 2013, lo que equivale al 3,7% de la economía europea. El importe es superior al de los sectores de TI o de restauración.
• En 2007, la industria de las telecomunicaciones de la UE dio trabajo a 3,56 millones de personas. Se espera que en 2013 el número haya aumentado hasta 3,71 millones.
• El de telecomunicaciones es uno de los sectores más productivos de la Unión Europea. Cada trabajador del sector aporta 105.000 euros a la economía anual, es decir, más del doble de la media de la UE (50.000 euros). Esta “brecha” de productividad va a seguir ensanchándose: se prevé que la producción económica por empleado del sector de las telecomunicaciones llegue a los 138.000 euros en 2013, frente a la media de 61.000 euros de la UE.
• La aportación de la industria a las finanzas públicas es fundamental: 187.000 millones de euros de ingresos fiscales en 2007, que alcanzarán los 223.000 millones en 2013.