Como cada año, el 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una enfermedad cuyo número de afectados no deja de crecer y que se ha convertido en una de las patologías que más preocupa a los españoles. Y es que, según datos a los que ha tenido acceso el comparador de seguros de salud Acierto.com, se estima que el número de casos se ha disparado hasta un 12% en los últimos años, y que solo en 2019 estos alcanzarán los 277.700.
Sobre los factores que pueden incrementar el riesgo de sufrirlo, existe una larga lista de pseudoverdades y creencias que han sido desmentidas por la ciencia y que, no obstante siguen formando parte del imaginario colectivo. Hoy la entidad los desmiente y analiza qué cuestiones -como la alimentación y el deporte- sí pueden mitigar los riesgos de padecer la patología que se ha convertido en la lacra del siglo XXI
Los mitos relacionados con la tecnología y la radiación que pueden emitir algunos aparatos como smartphones o tablets se encuentran a la orden del día desde que se popularizó su uso a principios de los 2000. Y es que a pesar de que los españoles nos pasamos de media dos horas diarias frente a nuestro smartphone, no se ha demostrado que las radiaciones que emiten estos dispositivos propicien la aparición del cáncer. Dos extensos estudios llevados a cabo en 2018 por el National Toxicology Program del Gobierno estadounidense han vuelto a confirmar que el riesgo de contraer cáncer al emplear estos aparatos es inexistente.
Por otro lado, la exposición permanente a conexiones WiFi y a la energía electromagnética que emiten los cables de alta tensión también han sido cuestionados y desmentidos. Estas conexiones, al igual que las de los teléfonos móviles, emiten energía no ionizante, es decir, su frecuencia es demasiado baja para provocar cambios en el ADN. Recordemos que el cáncer se produce por mutaciones genéticas, las cuales no se ven afectadas por dichas radiaciones.
Pero los mitos que relacionan esta enfermedad con los aparatos electrónicos no han nacido con la afloración de las nuevas tecnologías, sino que se vienen dando desde la aparición de los primeros electrodomésticos. ¿Quién no ha oído hablar de que las ondas electromagnéticas del microondas pueden producir cáncer? La verdad es que hasta la fecha no existe ninguna evidencia científica de que este popular electrodoméstico provoque o acelere esta enfermedad.
Por fortuna, sí que tenemos la certeza de que algunos malos hábitos alimentarios, el tabaquismo, o el envejecimiento incrementan el riesgo de sufrir cáncer. Por otro lado, la prevención, detección precoz y un tratamiento adecuados resultan cada vez más eficaces. Incluso la alimentación resulta clave: un correcto plan de nutrición que incluya alimentos como el aceite de oliva, o las verduras crucíferas y reduzca la ingesta de azúcares y alcohol podría ayudar a prevenir en hasta un 40% el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer -mama, colon, recto, riñón, esófago y otros-.
Tecnología,
una gran aliada contra el cáncer
Dejando a un lado las creencias comentadas, la realidad es que la tecnología se ha convertido en una gran aliada en la investigación contra el cáncer. Nos estamos refiriendo a la tecnología sanitaria, más concretamente. Encontramos desde nanorobots capaces de destruir tumores hasta escáneres sofisticados que emiten cada vez menos radiaciones. En cuanto a estos primeros, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard consiguió desarrollar un escuadrón de nanoprofinas capaces de trabajar a baja escala, viajar por el cuerpo en busca de las células tumorales y acabar con ellas.
En el caso de la quimioterapia, los métodos son cada vez más certeros y focalizados, y lo mismo ocurre con la detección. Sí, porque ya puede detectarse el cáncer en una sola gota de sangre, incluso cuando ha afectado a muy pocas células; una técnica recientemente ideada por el Instituto de Ciencias Fotónicas de la Universidad de Castelldefels, Barcelona. El sistema Mammi también detecta precozmente la enfermedad, gracias a sus imágenes moleculares de alta definición. A finales de 2013, asimismo, Philips lanzó un escáner que emitía la mitad de radiaciones, con las consiguientes ventajas para los pacientes.
Para acabar, existe una antena subcutánea que evitará infecciones en pacientes con cáncer y que alerta en caso de complicaciones. Fue desarrollada por investigadores de la Universidad de Granada y se encuentra formada por un biosensor que mide la contaminación microbiana, una antena para transmitir la información y una pequeña batería.
Como hemos mencionado anteriormente, los planes de prevención y diagnóstico precoz, incluidos en muchas pólizas de salud, son un aspecto importante que deberíamos tener en cuenta. Según los datos de Acierto.com, 1 de cada 5 afectados prefiere tratarse en la sanidad privada debido a las coberturas que muchas pólizas ofrecen respecto al tratamiento del cáncer. Algunas de ellas son las dianas terapéuticas, el diagnóstico por sangre, los estudios con tomografía por emisión de positrones y la cirugía oncológica con el sistema quirúrgico Da Vinci.
También existen otras prestaciones pensadas para aquellos que han superado la enfermedad, como las prótesis capilares y el tratamiento psicológico. Del mismo modo, la posibilidad de acceder a un cuadro médico en el que, por supuesto, se encuentran endocrinos, nutricionistas, y otros profesionales del ramo, es otra de sus grandes ventajas.
En cualquier caso, hay que comentar que cada compañía de seguros de salud aborda la cobertura de esta enfermedad de una forma distinta. Mientras que algunas aseguradoras como Fiatc Seguros permiten elegir un seguro para enfermedades graves como complemento a su póliza -con un límite de edad de 55 años para su contratación-, otras como Generali cuentan adicionalmente con un servicio internacional que permite acceder a distintos hospitales en el extranjero. Asimismo, se hace cargo de los gastos médicos y de hospitalización, entre otros. Por su parte, Sanitas Más Salud ofrece estudios genéticos en aquellos pacientes con antecedentes familiares, además de acceso a una segunda opinión médica, urgencias en viajes al extranjero e intervenciones quirúrgicas y hospitalización, entre otros.
El apoyo económico es otro de los factores importantes. En este aspecto, otras entidades como Aegon hacen una apuesta más decidida en alguna de sus pólizas. Ofrecen hasta 30.000 euros en capital asegurado, asesoramiento 24 horas, segunda opinión médica, orientación psicológica, asesoramiento en nutrición y gastos extras no cubiertos por la Seguridad Social como el transporte al hospital, el de contratar una empleada del hogar, las medicinas no subvencionadas, pelucas y prótesis, masajes de drenaje linfático, etcétera. También cuenta con una cobertura de reconstrucción de la contramama.