Todo lo que publicamos en nuestras redes sociales es una especie de diario de nuestras vidas. También se dice que nuestros posts de Facebook cumplen una misión parecida a la que tenían los bisontes que pintaban los hombres de las cavernas. Pero, la principal diferencia entre Altamira y Facebook es que en la primera, solo se podían dibujar unas cuantas escenas de toda una vida, mientras que en la segunda se almacena un Big Data capaz de dibujar un ADN de nuestra vida.
Toda esta información que le damos a las redes sociales y que queda almacenada en ellas se utiliza para ofrecernos soluciones a medida en cualquier ámbito de nuestra vida. Desde publicidad personalizada, hasta encontrar ofertas de trabajo que se adecúan a nuestro currículum. Hasta hace poco, esto era al revés: éramos nosotros los que teníamos que buscar ofertas de trabajo y ver si encajaban con nuestros intereses. Ahora son los trabajos los que nos encuentran a nosotros.
Sin embargo, todos esos datos de altísimo valor son una monda de doble cara. La información es poder. Y eso sirve de imán para las mentes de los cibercriminales. Por ello, los hackers ponen mucho esfuerzo en secuestrar cuentas o tomar el control para obtener un rédito económico a cambio de rescates.
Cómo evitar que te hackeen las cuentas
Si cuentas con un antivirus que vigila el correcto funcionamiento de las aplicaciones de tu móvil y que, a su vez, está integrado con tu dispositivo, mantendrás a los piratas alejados de tu privacidad. Es más inteligente compartir contenidos en redes sociales desde un punto de vista ciberseguro que intentar no existir digitalmente.
Sin embargo, hay muchas personas que deciden no almacenar información en sus redes sociales para evitar riesgos. “El tipo de información que compartimos en las redes sociales es algo muy personal y cada uno postea lo que considera necesario. Sin embargo, vivimos en una sociedad hiperconectada y por mucho esfuerzo que pongamos en evitar dejar una huella en Internet, tarde o temprano, alguien lo acaba haciendo por nosotros. Es más inteligente compartir contenidos en redes sociales desde un punto de vista ciberseguro que intentar no existir digitalmente. Al menos, en el primer caso, lo que tienes en Internet, está protegido” señala Hervé Lambert, Global Consumer Operations Managerde Panda Security.
Además, recuerda que debes cambiar las contraseñas con las que accedes a tus redes sociales de forma periódica. También es muy importante que no utilices la misma contraseña para todas ellas. Ten en cuenta que, si un cibercriminal entra en una, tendrá acceso a todas.
Si alguien hackea alguna de nuestras redes sociales, no solo pondrá en peligro nuestra reputación u obtendrá información estrictamente personal con la que hacernos algún chantaje. Además, podríamos perder todas las fotos y comentarios que hemos hecho a lo largo de los años. Y no solo eso, también nos quedaríamos sin nuestra agenda de contactos y amistades. Dicho de otro modo, nos quitarían una buena parte de nuestros recuerdos y de nuestra identidad.
Si alguien hackea alguna de nuestras redes sociales, no solo pondrá en peligro nuestra reputación u obtendrá información estrictamente personal con la que hacernos algún chantaje
Si eres Influencer, deberías protegerte de ciberataques
Hay muchas personas que han convertido sus timelines en soportes publicitarios y viven de lo que comparten en sus redes sociales. Se les denomina “influencers”, y el hecho de que una de sus cuentas sea hackeada supondría la pérdida automática de toda su influencia en las redes sociales y, en muchos casos, de una fuente de ingresos económicos muy importante.
Aun así, las redes sociales almacenan información personal muy sensible, independientemente del número de seguidores que tenga cada uno. Por eso es muy importante velar por la seguridad de esa información.
Cómo hacer un backup de tus redes sociales
Por todo ello, ya seas influencer o no lo seas, te recomendamos que hagas de vez en cuando un backup de la información que tienes alojada en tus redes sociales. En caso de que un hacker acceda a alguna de tus redes sociales, siempre podrías volver a la normalidad gracias a esta solución.
¿Y si consiguen entrar en tus redes sociales?
No pagues, un rescate ni accedas a ningún chantaje, bajo ningún concepto. En el momento que cedas algo de tu privacidad a un ciberdelincuente que te pide un rescate, nunca dejará de exigirte más y más.
Habla con tus padres y con la Policía
Muchas veces los hackers secuestran fotos, vídeos o conversaciones que son muy comprometedoras. Y usan esa información para chantajear a cambio de no difundirla en la red. Otras veces, se trata de hacer una broma pesada, en la que suplantan tu identidad posteando cosas que tú nunca harías. Aunque sea una broma, suplantar a otra persona en Internet es un delito que podría convertirse en algo muy grave si el que lo está haciendo tiene malas intenciones.
Si eres menor de edad deberías hablarlo con tus padres para que lo hablen directamente con la Policía. Si se te hace “cuesta arriba”, habla directamente con la Policía. Ellos sabrán cómo aconsejarte.
Cambia las contraseñas
Una vez se hayan resuelto todos los problemas cambia las contraseñas para acceder a las redes sociales. Y recuerda, nunca usar la misma contraseña en las redes sociales, no compartir nunca la contraseña de acceso con nadie, En equipos compartidos, o de uso público, usa siempre el modo de navegación anónimo, vacía caché, historial, … y no dejes un equipo desbloqueado y con sesiones abiertas sin vigilancia.
Recuperar el control de nuestras cuentas y poner el caso en conocimiento de las autoridades es lo más importante y clave.