Los ciberdelincuentes siguen buscando dinero, por lo que los servicios financieros son un objetivo realmente atractivo. Para profundizar en el tema, Akamai ha publicado un informe titulado «The High Stakes of Innovation: Attack Trends in Financial Services».
El informe revela que en la región de EMEA, los servicios financieros ocupan el tercer lugar como objetivo más atacado, con aproximadamente mil millones de ataques a API y aplicaciones web, lo que representa un aumento significativo del 119%.
«El informe The High Stakes of Innovation: Attack Trends in Financial Services pretende ofrecer unos datos clave que sirvan al sector a modo de herramientas para mejorar la seguridad de sus clientes», destaca Francisco Arnau vicepresidente regional de Akamai para España y Portugal.
Ciberataques en los servicios financieros
El informe también revela que, como región, EMEA experimentó la mayor parte de los ataques DDoS (el 63,5 % de los de todo el mundo), casi el doble que, en la siguiente gran región, Norteamérica (32,6 %).
Los ciberataques al sector de los servicios financieros europeos han crecido más del doble en 2023
Reino Unido encabeza la lista con un 29,2 % de los ataques DDoS, seguido de Alemania, con un 15,1 %. Akamai presupone que los ataques a los bancos europeos dirigidos a aliados de Ucrania están motivados financiera y polĂticamente por la continua guerra de Rusia en Ucrania y son la principal razĂłn del aumento de los ataques en EMEA.
Entre otros, el informe incluye los siguientes datos:
- Entre enero de 2022 y junio de 2023, los ataques DDoS a servicios financieros en EMEA supusieron 1466 de los 2590 eventos de ataque en todos los sectores de EMEA y generaron un aumento interanual del 40 % en los ataques DDoS si se compara el segundo trimestre de 2022 con el de 2023
- Los eventos de ataques DDoS contra los sectores de los juegos de apuestas, el comercio y la fabricación en EMEA también superan al resto de regiones combinadas
- El 24 % de los scripts utilizados por las organizaciones de servicios financieros en EMEA proceden de terceros, un dato notablemente inferior al de otros sectores (36 %)