Como si fuera un megaconcierto de los Stones, Samsung se ha convertido en la estrella del día previo a la inauguración del MWC. Al igual que los viejos rockeros cada vez que salen de gira, Samsung puede presumir de ser la principal atracción del Mobile World Congress 2018. Para acceder a Unpacked 2018 hay que aguantar una cola kilométrica para acceder al recinto, pasar un control de seguridad y enseñar tu pase acompañado del DNI para asegurar que nadie que no esté invitado acceda al recinto en el que se va a producir la presentación. Una vez dentro, toca esperar alrededor de una hora y media para que el show comience.
En Samsung saben que son las estrellas. Ya es tradición que el buque insignia de la compañía se presente en este mega-evento que, de momento, se sigue celebrando en Barcelona. Al igual que sucede con los Jagger, Richards y compañía, los surcoreanos saben lo que demanda la audiencia… y se lo dan. Los Stones tocan Satisfaction y el público se entrega. Samsung lanza su nuevo smartphone y los aplausos se generalizan, incluso entre la prensa especializada. Sólo faltan unos pocos y efectistas trucos, como utilizar la realidad virtual para que se simule que los asistentes tienen el nuevo dispositivo en la palma de la mano, y la entrada al show habrá merecido las colas y las esperas.
Samsung se convierte en la estrella del MWC con su Galaxy S9. Como si fueran los Stones, no necesitan deslumbrar para atraer a todos sus fans
Porque el S9 y su hermano mayor el S9+ son unos terminales con unas excelentes características. La compañía se ha centrado en tres apartados para su desarrollo: la cámara, la seguridad y la pantalla. La surcoreana sigue apostando por la pantalla infinita, algo que ha sido muy del gusto de los consumidores y que ya es algo más que probado, toda vez que son muchos los fabricantes que han incorporado estas pantallas en sus tecnologías.
Es la cámara donde Samsung ha realizado un mayor esfuerzo. La novedad radica en que cuenta con un sensor Super Speed Dual Pixel con procesador y memoria dedicados y capacidad para combinar hasta 12 tomas en una única imagen, para producir fotografías en alta calidad. De esta forma, los nuevos terminales cuentan con Grabación de vídeo Super Slow-mo que permite la grabación en vídeo a 960 fotogramas por segundo. Los Galaxy S9 y S9+ también disponen de detección automática del movimiento (Motion Detection), una función inteligente que comienza a grabar automáticamente cuando detecta movimiento dentro del encuadre. Además destaca la cámara Super Low Light: La iluminación es el secreto de toda buena fotografía. Pero a menudo las fotos se toman en condiciones de luz que no son las ideales, y la mayoría de las cámaras de smartphone tienen una apertura fija que no puede ajustarse ni para ambientes con poca luz ni para escenas con demasiada iluminación. Esto resulta en imágenes granulosas por la falta de luz o quemadas por el exceso de luz. De forma parecida a como el iris del ojo humano se dilata y se contrae, la apertura dual de Samsung (f1,5 – f2,4) se ajusta automática para dejar entrar más luz cuando la escena está oscura y para impedir el exceso de luz cuando la escena es demasiado luminosa, consiguiendo fotografías nítidas y claras.
Y finalmente, uno de los apartados más destacados aunque la verdad, no como característica importante del teléfono sino como un aspecto que pueden valorar por los usuarios, cada vez más ávidos de encontrar aplicaciones destinadas al ocio más barato. En este caso se llama AR Emojis y gracias a ella el usuario puede crear un emoji que se parece, suena y actúa igual que él. Los AR Emojis utilizan un algoritmo de inteligencia artificial que analiza una imagen 2D del usuario y que a la vez traza un modelo 3D de su rostro basado en más de 100 rasgos faciales para representar e imitar expresiones como guiños y movimientos de cabeza, logrando una personalización realista.
En definitiva, nos encontramos ante un terminal que aporta novedades interesantes pero no llamativas. Un smartphone que seguramente liderará, al menos durante unos meses, el mercado de ventas premium. Un smartphone que se queda en una buena canción compuesta para satisfacer a los fans más acérrimos pero que no es un “Paint it Black”.
