Madrid ha sido el escenario escogido para la presentación para Europa de Raff.me, la primera web del Mundo de sorteos on-line. Se trata de una iniciativa inédita hasta el momento que permite a los usuarios participar en sorteos de todo tipo de productos, desde un libro digital o una Thermomix hasta un viaje a Nueva York, pasando por una doble tribuna en el circuito de F1 de Montmeló. La plataforma, impulsada desde Malta por la empresa Raff.me, ha sido desarrollada en España con tecnología Microsoft. La presentación contó con la presencia de Enrique Fernández-Laguilhoat, director de Plataformas y Desarrollo de Microsoft Ibérica.
Raff.me es un portal abierto a cualquier persona mayor de 18 años desde cualquier lugar del mundo, tanto si quiere sortear un objeto propio como si quiere probar suerte en alguno de los sorteos publicados. “Raff.me actúa en dos direcciones: una persona puede sortear un objeto al que no le daba salida, como una estilográfica o una cámara de fotos, o puede participar en un sorteo comprando un boleto de un máximo de 5 euros, con la ventaja de que sus posibilidades de ganar son de largo mucho más altas que en los sorteos como las loterías de Euromillón o similares”, explica Ernest Pagès, CEO de Raff.me.
La comparativa de probabilidades de ganar es uno de los puntos fuertes de Raff.me. De hecho, en cada uno de los sorteos el usuario sabrá cuántas probabilidades tiene. Como ejemplo real, un usuario que haya participado en el sorteo de una cámara reflex profesional Canon habrá tenido 1 probabilidad entre 130, mientras que la probabilidad de ganar en una lotería como el Euromillones es de 1 entre 76.000.000.
Con una inversión inicial de más de 1 millón de euros, Raff.me espera conseguir en los primeros tres meses de lanzamiento más de 100.000 usuarios registrados, y para finales de 2010 baraja una horquilla de entre 600.000 y 800.000 usuarios. La plataforma, desarrollada con la más avanzada tecnología Microsoft, soporta un tráfico de hasta 15.000 usuarios por segundo.
“Con una plataforma como la de Raff.me, hemos podido comprobar la eficiencia de las tecnologías de Microsoft, como .NET Framework 3.5, Windows Server 2008 R2, SQL Server 2008 y Visual Studio, en un entorno exigente y de alto rendimiento como el de esta Web. De esta forma, ratificamos nuestros compromiso con un partner como Pasiona Consulting, que ha realizado todo el proceso de implantación y con una proyecto emprendedor en Internet, que promete ser uno de esos modelos de negocios que dará que hablar durante mucho tiempo”, asegura Enrique Fernández-Laguilhoat, director de Plataforma y Desarrollo de Microsoft Ibérica.
Raff.me incluye seis categorías de sorteos: deportes (bicicletas, plataformas vibratorias, etc), informática (ordenadores, lectores digitales, netBook, etc), consolas y videojuegos (Nintendo, PSP, Wii, Xbox…), audio y televisión (pantallas de plasma y LCD, etc), fotografía y videocámaras (domésticas, réflex, videocámaras…) y viajes y eventos (desde un fin de semana en París hasta un pase VIP para un concierto en gira internacional).
En Raff.me el promotor de un sorteo puede conseguir hasta 2,5 veces su precio. Además, y a diferencia de las webs de pujas y subastas, Raff.me no se limita a poner de acuerdo a dos usuarios, sino que actúa en todos los sentidos como garante del sorteo. Raff.me se encarga del depósito del dinero ingresado por los usuarios y es el responsable legal de entregarlo al promotor de cada uno de los sorteos. Además, garantiza también el envío efectivo del premio. “Esto es especialmente interesante para evitar cualquier práctica ilícita o situaciones de picaresca que hasta ahora no solucionaban los portales de subastas”, explica Pagès.
El funcionamiento de Raff.me es sencillo: el usuario se registra, escoge el sorteo en el que quiere participar y compra el boleto correspondiente. Cada sorteo tiene asignada una fecha para la adjudicación del premio, de forma que el usuario sabe exactamente cuándo conocerá el resultado, como en cualquier otro sorteo. “El boleto ganador lo asigna un sistema automático legalmente certificado conforme a los estándares europeos más exigentes”, explica Pagès. Además, los usuarios cuentan con un call center en el que podrán plantear sus dudas o incidencias, si fuera el caso.