Grupo Aitana – Opentix, compañía de consultoría tecnológica para grandes empresas, pymes, autónomos y despachos profesionales, ha dado a conocer los resultados del estudio “La digitalización de las pymes en España”. Elaborado durante los meses de marzo y abril de 2024, ha contado con la participación de 130 profesionales de pymes españolas de diversos sectores de actividad, con hasta 250 empleados e implantación geográfica local, nacional o multinacional. Los trabajadores encuestados desarrollan su actividad en las áreas funcionales de dirección general, ventas, servicios, finanzas o tecnología.
Frente a la pregunta ¿qué grado de digitalización presenta su compañía?, la respuesta es contundente: un 47% declara que su empresa presenta un nivel bajo (22%) o mínimo (25%) de adopción digital, con márgenes considerables de mejora. Mientras que un 34% de los encuestados afirma que su compañía presenta un grado de digitalización medio, sólo un 19% de las respuestas manifiestan un alto nivel de uso tecnológico, que represente una prioridad estratégica para potenciar el negocio.
Sin embargo, el nivel de inversión tecnológica esperado por los profesionales en los próximos años muestra una intención de reducir esa brecha digital. Un 45% afirma que esperan una inversión en tecnología alta o muy alta, por ser un elemento crítico para la competitividad. Un 53% tiene previsto un gasto medio, en línea con otras prioridades estratégicas de la empresa y tan sólo un 2% prevé un nivel bajo de inversión.
La tecnología ¿oportunidad o amenaza?
La tecnología es percibida por los profesionales de pymes encuestados, al mismo tiempo, como una oportunidad y una amenaza.
Un 47% de los encuestados declara que su empresa presenta un nivel bajo (22%) o mínimo (25%) de digitalización
Por una parte, un 40% afirma que la tecnología ayuda a ser más competitivo profesionalmente y un 58% de los consultados señala como uno de los principales riesgos para su empresa la falta de competitividad, por no disponer de la tecnología adecuada.
En otro sentido, un 55% de los profesionales cree que tecnologías como la Inteligencia Artificial pueden afectar directamente a su trabajo y ponerlo en riesgo, y un 37% cree que, en la medida en que no esté suficientemente formado tecnológicamente, será menos empleable.
Por último, respecto a los principales inconvenientes a la hora de aprovechar los beneficios de la tecnología en sus empresas, un 67% de los participantes señala el elevado coste de la tecnología como principal barrera. En menor medida, un tercio de los profesionales mencionan la complejidad para formar a los empleados y la dificultad de conectar las diferentes aplicaciones existentes.