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Juan Manuel Sáez de la Calle, Director de la Revista Byte TI

Los platos rotos de Vodafone, por Juan Manuel Sáez

Lo confieso. Tengo debilidad, de siempre, por Vodafone. Soy usuario de sus servicios. Nunca me ha faltado cobertura. He tenido buena relación profesional con muchos de sus directivos. Admiro la labor que ha desarrollado, y desarrolla, su director de Comunicación : un ejemplo para cualquiera que se desempeñe en un puesto similar. Y, para que esté completa la información, también dejar escrito que la compañía siempre ha tenido en cuenta a esta revista.

Por todo ello, siento de verdad los problemas por los que está pasando en España, y que ahora le obliga a despedir a casi un cuarto de su plantilla. Por muchos eufemismos que quieran utilizar, la causa es muy empírica: ha dejado de ser rentable, con el volumen de empleados que tiene, al menos con el modelo de negocio tradicional de una operadora de comunicaciones.

A mi juicio, el error de Vodafone ha sido no darse cuenta de que sólo con el tráfico de llamadas, y luego con el servicio de Internet, no se puede subsistir. También ha fallado con el canal de distribución, que no ha defendido la marca y ha dado poco juego al usuario.

Cuando el equipo que fundamos esta empresa comenzamos a editar Byte TI, hace 19 años, en concepto de factura telefónica, pagábamos una media mensual de más de 150.000 pesetas (poco menos de mil euros para los que no se acuerden del cambio). Todo aquello con un Internet al que había que darle pedales y un servicio pésimo. Hoy, con una Red como Dios manda, pagamos menos de 300 euros, y llamadas incluidas.

No nos engañemos, estas son las cuentas.

Y, si le añadimos la desventaja competitiva de tener que pelear contra un monopolio como Telefónica, que dispuso de todas esas prerrogativas de su posición dominante y apoyo gubernamental, tenemos el cóctel completo.

A falta de una estrategia futura más disruptiva, imaginativa, no le queda más remedio que aligerar estructura: que sea de arriba o de abajo, ya no me meto.

 

 

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