La amplia disponibilidad de una poderosa infraestructura en la nube, grandes análisis de datos y algoritmos cada vez más inteligentes determinan que 2019 será el año de la Inteligencia Artificial. No obstante, esto no será posible hasta que se resuelva el problema de la confianza. Por este motivo, el gurú de MobileIron en Sillicon Valley, Ojas Rege, plantea la teoría de la “economía de la confianza”
Hoy en día, la gran mayoría de eventos y conferencias sobre tecnología empresarial centran sus exposiciones en torno a temas como la inteligencia artificial; es ello que las siglas “AI” nos invaden.
La base de la IA son los datos y la comprensión de los patrones de esos datos para poder realizar una tarea automatizada de manera más inteligente. Sin embargo, la recopilación de dichos datos se regirá cada vez más por la reglamentación y las preferencias de los usuarios, por lo que resultará necesario contar con su confianza.
Ojas Rege, Chief Strategy Officer de MobileIron, desvela 5 interesantes predicciones sobre el papel que tendrá la confianza
Por este motivo, si el servicio de IA – ya sea de consumidor o de empresa – no consiguiera establecer una base apropiada de confianza, esos datos no podrían estar disponibles en el tiempo.
La confianza será también la base para tener éxito en el 2019. Partiendo de esta premisa, Ojas Rege, Chief Strategy Officer de MobileIron, desvela 5 interesantes predicciones sobre el papel que tendrá la confianza el próximo año:
1 – La confianza se convertirá en moneda: En palabras de Shakespeare “ama a todos, confía en unos pocos y no hagas mal a nadie”. En 2019 aquellos proveedores que puedan establecer una confianza a largo plazo con sus clientes contarán con un activo difícil de replicar, y el valor de las empresas vendrá dado por su escasez o abundancia. La confianza adoptará un valor monetario que supondrá el inicio de una “economía de la confianza”.
2 – La Ética de datos crecerá como disciplina: En 2019, la Ética de Datos crecerá rápidamente como disciplina, tanto en el gobierno como en el mundo académico. La mayoría de las discusiones anteriores sobre la ética de la IA se han centrado en los resultados de la IA, no en las aportaciones de los datos de los que se nutre. Estas nuevas instituciones se centrarán en sus aportaciones y los proveedores deberán tenerlas en cuenta como fuente de mejores prácticas y precursora de la legislación futura.
3 – Todos gritarán “Confía en mí”: El término “confianza” estará presente en casi todos los lemas o mensajes de marketing de los proveedores de IA y la moderna tecnología. Aunque los consumidores se preocupen por la confianza y la integridad, el ruido generado será tan abrumador que les dificultará la navegación. “¿En quien confiar?” será una pregunta que no se podrá responder a corto plazo.
4 – Los consumidores darán segundas oportunidades a los proveedores infractores: Debido al ruido y a la ausencia de una prueba de fuego objetiva para aplicar a la confianza, los consumidores se encontraran con dificultades para evaluar la confianza que les genera una empresa y cómo actuar cuando se rompe.
Por este motivo, los clientes no abandonarán a los proveedores a la primera infracción, lo que puede acabar fomentado un mal comportamiento. Sin embargo, a medida que los consumidores aprendan a responder a la pregunta “¿por qué he de confiar en ti?” irán desapareciendo las segundas oportunidades.
5 – Los datos desaparecerán a menudo: En 2019, el flujo de datos será masivo, y aunque algunos proveedores que recopilan datos de forma inapropiada se enfrentarán a juicios legales o de mercado, otros pasarán desapercibidos. Aun así, no se sabrá realmente qué ha sido de estos datos. A finales de año e impulsada por la regulación, la industria se verá obligada a adoptar directrices más estrictas para el control de datos
Hablamos de grandes retos, como es de esperar con tecnologías que están en su primera fase de implantación y tienen un enorme potencial disruptivo.
Y es que la economía de la confianza conlleva grandes desafíos. En 2019 empezará a surgir la primera generación de startups de IA que consideran la confianza un valor creíble que sustituirá a los mensajes de marketing. Será entonces cuando la inteligencia artificial podrá empezar a transformar las vidas de las personas.