El neuroliderazgo será un elemento clave en las empresas de los próximos años. La transformación digital de las empresas es uno de los grandes retos, que deben afrontar las organizaciones del siglo XXI y no todos los directivos están preparados. Los patrones de funcionamiento utilizados hasta ahora, no cuentan en muchos casos con la suficiente formación para trabajar en la revolución digital en la que vivimos. Las empresas necesitan replantearse sus modelos de gestión. Como consecuencia, la sociedad actual demanda, cada día más, líderes capaces de inspirar y conectar con equipos de diferentes culturas y generaciones, cuya función es desarrollar la inteligencia colectiva y social dentro de las empresas y conseguir equipos más creativos e innovadores.
El neuroliderazgo incluye la capacidad para conectar y compartir información con los demás de forma asertiva
En los últimos años, la neurociencia ha llevado a cabo grandes descubrimientos que han permitido conocer en mayor profundidad el funcionamiento del cerebro, un órgano que consume entre el 20 y el 30% de los recursos del cuerpo. En el momento en el que estos conocimientos son aplicados al mundo del liderazgo y las organizaciones hablamos de neuroliderazgo. Desde IMF Business School han analizado qué competencias necesarias aporta el neuroliderazgo a la Transformación Digital:
- Inteligencia colectiva o social
La capacidad para conectar y compartir información con los demás de forma asertiva. El conocimiento absoluto es imposible, por ese motivo, el neuroliderazgo es consciente de la necesidad de comunicarse unos con otros para el enriquecimiento personal y profesional de todos los individuos. Los neurolíderes deben ser capaces de cooperar y pensar más allá de si mismos, con el claro objetivo de impulsar la transformación e innovación dentro de las organizaciones.
- Capacidad analítica
Otra de las características fundamentales del neuroliderazgo es la capacidad de análisis y de resolución de problemas. El líder debe ser capaz de resolver los conflictos que aparezcan en el día a día de la organización, además de identificar y analizar las nuevas oportunidades que plantea la revolución digital en la que vivimos.
- Pensamiento crítico
La objetividad debe ser otra de las cualidades de estos líderes. Estudiar la situación de una forma neutral, valorando pros y contras sin involucrarse personalmente es fundamental. Esto es posible mediante la recopilación de información de todas las fuentes posibles y la evaluación de todos los actores que intervienen.
Para Carlos Martínez, CEO de IMF Business School, “la revolución digital en la que estamos inmersos necesita neurolíderes capaces de inspirar, innovar y desarrollar nuevas ideas y formas de gestión para contribuir a la mejora de las organizaciones”.