Blockchain es uno de los términos de mayor hype del momento. Empresas de todos los sectores y tamaños intentan adoptar Blockchain en sus procesos y estructuras. En este artículo vamos a desmitificar el uso de «blockchain para todo» y encontraremos las áreas donde verdaderamente aporta valor.
Los conceptos técnicos: distribución, inmutabilidad, transparencia.
Técnicamente, Blockchain aporta una serie de características que -todas juntas- no no se habían visto hasta ahora: una forma muy simple de ver una blockchain (pública) es como una base de datos descentralizada, donde las transacciones se validan por todos los nodos, y al llevar todos ellos una copia de todas las transacciones de la cadena los resultados son inmodificables; al igual que el conocido “what happens in Las Vegas stays in Las Vegas”, lo que se graba en una blockchain se queda en la blockchain para siempre.
Las limitaciones: baja velocidad y escalabilidad.
Cualquier base de datos es capaz de procesar miles, millones y algunas incluso billones de transacciones por segundo. Los modelos descentralizados -basados en blockchain- están obligados a sacrificar esa velocidad y escalabilidad precisamente a costa de la seguridad: todos los nodos deben validar todas las transacciones y actualizar su registro contable, es decir, la propia cadena de bloques. Con esta limitación redes públicas como Bitcoin no es capaz de soportar más de 7 transacciones por segundo, y Ethereum está por debajo de 20. Tan solo con diseños más sofisticados (redes privadas combinadas con públicas, como es el caso de NEM, o cadenas laterales, como Lightning Network, son capaces de solucionar estas limitaciones.
Los problemas: pocas implementaciones reales.
El mundo blockchain lleva trabajando años sobre casos de uso, y son pocas las experiencias reales -más allá de las criptomonedas- sobre las que fijarse para desarrollar nuevos proyectos. El Máster en Blockchain de Tutellus, está enfocado a la práctica y a diseñar, implementar y aplicar tokens a situaciones reales de empresas. Quien no haya experimentado en primera persona ciertas cosas en torno a blockchain no debería estar capacitado para enseñar del tema.
La gran oportunidad: tokenizar “solo” lo que aporte valor.
En el caso de Tutellus, plataforma de Educación online con más de 1,5 millones de alumnos en todo el mundo, uno de los intangibles donde más valor se almacena es en los billones de datos que tenemos de alumnos: un histórico de años con más de 200 variables por usuario/curso. A pesar de que por política de empresa nunca hemos hecho negocio con los datos de los usuarios (no somos como Mark y Facebook, lo podemos asegurar hasta en una blockchain!), gran parte del valor está almacenado en ese fondo de comercio.
El máster en Blockchain de Tutellus está enfocado a la práctica y a diseñar, implementar y aplicar tokens a situaciones reales de empresas
¿Y si creáramos un token que represente el conocimiento que tiene cada alumno en cada disciplina, y se lo diéramos al alumno? Es una forma de trasladar parte del valor de la empresa a la comunidad: tu conocimiento queda almacenado en un token interno al que llamamos STUT o Smart TUT, representado y cuantificado por un dinero que incluso puedes hacer líquido a través del token externo, el TUT. El diseño de los tokenomics del proyecto y del modelo de negocio incorporando tokens lo explicamos en profundidad en el Master de Blockchain.
Esta misma filosofía se puede aplicar a cualquier empresa: tokenizar una unidad productiva o asset, un activo, una filial o los rendimientos económicos de cierta línea de producción pueden ayudarnos a conseguir grandes ventajas:
- Un reparto de valor más justo entre la empresa y sus clientes, usuarios o proveedores.
- Una mayor integración de nuestra cadena de valor al hacer partícipes a los diferentes actores del modelo tokenizado (y de tokens).
- Una forma de conseguir liquidez paralela al mercado financiero tradicional, por lo general más barata y eficiente y con alcance global.
- Una mayor revalorización del Equity de la empresa diseñando unos Tokenomics adecuados; aunque parezca que la Cuenta de Resultados se pueda ver resentida por ese reparto inicial de valor hacia fuera de la empresa, el holdeo de tokens por parte del emisor y una correcta gestión de la cartera puede proveer de beneficios inmensos.
En definitiva, Blockchain tiene unas aplicaciones empresariales tremendas. Pero no todo tiene que ser descentralizado, debemos centrarnos en aquellas áreas cuya tokenización pueda proveer más valor a la compañía. Y a veces lo complicado es saber identificarlas.
Miguel Caballero, CEO de Tutellus