Un usuario medio de TI podría desperdiciar hasta dos horas al mes –entre dos y tres días al año– debido a los retrasos causados por las redes. Este es uno de los resultados más importantes del estudio Network Performance Frustration dado a conocer por Dimension Data, proveedor de servicios y soluciones de TI. El estudio se ha llevado a cabo entre 957 usuarios de TI y 267 directivos de TI responsables de gestionar redes de TI en Europa, Australia, América Latina, América Central, Lejano Oriente, Medio Oriente, África y Norteamérica.
Gary Middleton, Director de Desarrollo de Negocio de Network Integration de Dimension Data comenta, “Esta cifra es particularmente alarmante cuando se extrapola a toda una empresa. En una organización de 1000 empleados, este nivel de pérdida de tiempo y productividad podría costarle a la empresa decenas de miles de euros –si no más– al año.”
El estudio, que ha estado patrocinado por Blue Coat Systems, muestra que los problemas de rendimiento y los retrasos se dan en todo un conjunto de servicios. Los usuarios de TI están perdiendo en promedio 35 minutos al mes en retrasos al entrar a la red, 25 minutos al mes en correos electrónicos, y 23 minutos al mes en transferencias de archivos. También se informó de menores retrasos de tiempo en tecnologías como VoIP y vídeo, pero al ser aplicaciones con poca tolerancia a los retrasos, cualquier lapso de tiempo las puede dejar inutilizables.
“Si un empleado no es capaz de utilizar cierta aplicación o tecnología, se podría evitar utilizarla por completo. Significa que no sólo se anula la inversión original, sino que además el usuario es incapaz de obtener cualquier beneficio en su productividad gracias a la tecnología”, continúa Middleton.
“Mientras que es posible hacer estimaciones de costes en términos de tiempo no cumplido por el empleado, los costes de aplicaciones desperdiciadas e inversión en la red son difíciles de cuantificar, aunque no menos importantes”.
Este estudio también revela que más del 20% de los directivos de TI entrevistados no tienen en cuenta el rendimiento de la red cuando estiman el Retorno de Inversión (RoI), y un 23% no calcula el RoI en absoluto.
“Sin conocer el RoI, la compañía queda abierta a pérdidas y costes que no se pueden cuantificar. El análisis del RoI en términos de rendimiento, mejorando la tecnología y las soluciones, es a la vez necesario y fácil de probar, con un periodo de amortización de siete meses”, agrega Middleton. “Las empresas necesitan darse cuenta de que la pérdida de productividad del empleado es una considerable –no obstante innecesaria– fuga de recursos”.