Splio, especialistas del emailing y creadores de una fuerte peritación en la gestión de datos y del trato de los emails, inaugura una nueva oficina en Madrid gracias al momento de expansión y crecimiento empresarial en el que se encuentra la enseña.
En 2001, cuando se desarrolló el core-business de Splio, en un principio se comenzó con la gestión de newsletter para sitios con fuerte frecuentación. A partir de entonces el equipo técnico creó su propia plataforma de rutage que gestionaba ya desde el 2002 varios millones de mensajes al mes.
Durante su desarrollo, Splio ha optimizado sus herramientas integrando las primeras fases como tareas sobre ficheros; data mining; gestión compleja de las altas y creación de mensajes entre otros, con las segundas fases como estadísticas, gestión de escenarios, análisis comportamental del emailing.
En palabras de Raphael Jore, socio-fundador de Splio, “el email marketing está cambiando, y vemos una necesidad cada vez más grande de gestionar campañas a nivel internacional. La apertura de la oficina de Madrid, como la de la filial en China, corresponde a una clara voluntad de Splio a adaptarse a este reto internacional. En este aspecto, la firma de contratos como el de L’Oréal París en España (acuerdo 2009 para el envío de las Newsletters sobre la base de datos de la marca de cosmética) representa la prueba de que Splio puede y debe crecer a nivel internacional”.
Los servicios que ofrece la firma, como el Consulting, Estudio de creación, Emailling en full servicio, y Marketing Engineering, van desde la concepción al alojamiento, gracias su robusta infraestructura en la cual están alojadas con total seguridad las plataformas desarrolladas para cada uno de los clientes.
La entrada en España es una muestra más del momento de crecimiento y expansión en el que se encuentra la compañía. Splio seguirá consolidando su modelo de negocio para abrirse a nuevos mercados, acompañando a sus clientes en la reflexión, el desarrollo y la instalación de soluciones técnicas, en función de sus necesidades y su crecimiento.
