Las brechas en la nube están adquiriendo cada vez mas importancia para las empresas. Y es que, el estado de la economía de la seguridad TI corporativa en 2018 refleja el cambio que la ciberseguridad está teniendo en la cuenta de resultados en las empresas. Con unas consecuencias por brechas de datos cada vez más costosas y destructivas, en los últimos 12 meses las empresas se enfrentaron a una realidad muy inquietante: para las pymes, el coste medio de una brecha de seguridad alcanzó los 102.000€, que es un 36% superior a la cifra de 2017. Para las empresas grandes, el aumento fue del 24%, alcanzando un coste medio de 1,05 millones de €.
Incidentes más costosos y preocupación creciente por los datos en movimiento
Estos crecientes costes son una preocupación para las empresas inmersas en la transformación digital actual, donde la infraestructura cloud adquiere una importancia cada vez mayor, con un 45% de las grandes empresas y un 33% de las pymes en todo el mundo que ya han aumentado o planean aumentar el uso de la nube híbrida en los próximos 12 meses.
Las brechas en la nube con la infraestructura de TI alojada en terceros llega a alcanzar un coste medio de 150 mil €
Pero este aumento de datos en movimiento también presenta nuevos retos de seguridad, donde los incidentes más costosos están relacionados con entornos cloud y de protección de datos. Dos de cada tres de los incidentes de ciberseguridad más costosos que afectan a pymes están relacionados con cloud, donde las brechas en la nube con la infraestructura de TI alojada en terceros llega a alcanzar un coste medio de 150 mil €. Para las empresas grandes, la protección de datos sigue siendo la principal prioridad, con un coste medio de hasta 1,4 millones de € en las brechas de seguridad de datos, y de 1,2 millones de € en el caso de incidentes que afectan a la infraestructura TI de terceros.
Crecimiento de la inversión en seguridad
Con el coste de los incidentes en aumento, las empresas se están dando cuenta que deben priorizar el gasto en ciberseguridad para que los proyectos de transformación digital funcionen sin problemas y de forma segura. Esto se puede ver en el crecimiento que los presupuestos de seguridad TI tienen en 2018, que prevé que las empresas grandes dediquen casi un tercio de su presupuesto TI (7,5 millones €) a la ciberseguridad. Curiosamente, a pesar de que tradicionalmente se consideraba que las empresas más pequeñas eran las que menos gastaban en seguridad, en los últimos doce meses su presupuesto ha pasado desde los 2 mil € hasta los 3,3 mil €.
Una de las razones clave detrás de esta inversión adicional en seguridad TI es la mayor complejidad de la infraestructura de TI, a medida que las empresas adoptan plataformas cloud con más frecuencia, junto con el propósito de ayudar a mejorar el nivel de experiencia en seguridad especializada.
La combinación de estos factores muestra cómo las empresas realmente sienten el impacto de la seguridad TI, e ilustra el nivel de los desafíos a los que se enfrentan mientras luchan por mantenerse seguras.
“Para respaldar los cambios que están teniendo lugar en las empresas e incrementar la eficiencia, están adoptando la movilidad y la nube. La ciberseguridad se ha convertido no solo en un capítulo más de los presupuestos de las TI, sino también en un problema para los consejos de administración y dirección y una prioridad empresarial para empresas de todos los tamaños, como lo demuestra que las compañías están aumentando sus presupuestos de seguridad TI. Las empresas esperan conseguir unos beneficios significativos ya que se juegan mucho. Además de los tradicionales riesgos de seguridad, ahora tienen que enfrentarse además con una creciente presión regulatoria”, comenta Maxim Frolov, vicepresidente mundial de ventas de Kaspersky Lab.