Es habitual que los niños se manejen perfectamente con un smartphone o tablet. Incluso, en ocasiones, son ellos los que ayudan a sus padres a usar sus dispositivos. Y no es de extrañar porque, según la encuesta realizada por bq, los dispositivos multimedia forman parte de la vida diaria de los niños.
El I Estudio bq de hábitos de consumo tecnológico infantil y de control parental analiza el uso que los niños españoles dan a sus dispositivos multimedia, así como el control que ejercen sus padres sobre este uso.
El estudio revela que el 72% de los niños dispone de algún tipo de dispositivo electrónico. A la cabeza está el PC o portátil (57,2%), seguido por el smartphone (55,5%) y la tablet (51,4%), muy por delante de otros dispositivos como e-readers, wearables y Mp3 o Mp4. Solo un 18% respondió que sus hijos no disponían de ningún dispositivo electrónico.
Un smartphone que no se usa como móvil
Según refleja la encuesta, la mitad de los menores de edad tienen ya un smartphone y más del 49% de los mismos no ha cumplido aún los 12 años.
Sin embargo, solo la mitad de los niños utiliza el dispositivo como teléfono, es decir, para llamar (52,8%) o mandar mensajes instantáneos (48,2%). Y es que, principalmente, lo utilizan para jugar (77,1%), ver vídeos (60,3%) o escuchar música (56,6%). Otros usos habituales son hacer fotos (50,5%), navegar por internet (48,9%), usar aplicaciones (49,1%) o acceder a redes sociales (41,4%).
Consumo responsable de los dispositivos multimedia
La mayoría de padres aboga por un uso controlado de los dispositivos multimedia (smartphones y tablets). Casi un 80% cree que los más pequeños se inician a edad muy temprana en estas tecnologías, por eso, 9 de cada 10 encuestados consideran necesario controlar qué hacen los niños con sus dispositivos. De hecho, el 87% de los encuestados revisa habitualmente el contenido al que acceden sus hijos a través de sus smartphones y tablets.
Casi 7 de cada 10 padres afirman conocer perfectamente para qué utilizan sus hijos sus dispositivos multimedia, mientras que un 17,7% lo sabe ‘más o menos’ y solo un 15,8% no lo sabe (pero confía plenamente en el buen criterio de sus hijos).
Más formación en la escuela
Además de un control paterno, los padres consideran que también es necesaria una mayor formación en los centros educativos. 9 de cada 10 padres creen que los niños deberían aprender a usar de forma responsable los dispositivos multimedia en el colegio, mientras un 8,1% piensa que esta formación debe limitarse solo al ámbito doméstico. Únicamente un 1,7% cree que los niños ya están suficientemente formados y no precisan de formación extra.
“Son los padres quienes deben decidir a qué edad compran el primer smartphone o tablet a su hijo, cuándo puede utilizarlo y para qué usos. No obstante, en bq estamos convencidos de la importancia de formar a las generaciones del futuro en el conocimiento y el manejo de los dispositivos multimedia. Esta es una de nuestras metas y queremos ayudar a los padres a encontrar el camino correcto”, afirma Rodrigo del Prado, Director General Adjunto de bq.
