Las ideas innovadoras no aparecen los martes a las 9:00; son impredecibles. Y según el informe Digital Vortex cuatro de cada diez compañías serán desplazadas de su posición en el mercado -e incluso desaparecerán- en los próximos 5 años por falta de innovación, velocidad de cambio o capacidad de reinvención para afrontar el desafío digital.
Las compañías deben innovar para ser competitivas. Pero necesitan las herramientas adecuadas para acelerar la irrupción y compartición de ideas: herramientas capaces de inspirar y atraer a los equipos de trabajo.
Si combinamos una gran plataforma Cloud con software innovador y hardware potente y elegante obtenemos una experiencia mágica. Y si esta tecnología avanzada resulta sencilla y natural de utilizar, es cuando realmente estamos fomentando el proceso de innovación: antes, durante y después de las reuniones.
Esto es precisamente lo que pretende Cisco con el anuncio mundial que acabamos de realizar en San Francisco: facilitar una experiencia mágica con la aplicación Cisco Spark, el dispositivo Cisco Spark Board y la plataforma Cisco Spark Cloud.
Con la aplicación Cisco Spark, se pueden enviar mensajes y establecer espacios de trabajo virtuales donde compartir archivos y plasmar ideas en una pizarra electrónica también compartida. Es la mejor forma de colaborar sin asistir a una reunión.
Pero cuando tenemos una reunión presencial, nada como Cisco Spark Board. Es un dispositivo todo-en-uno que se cuelga en la pared. Podemos definirlo como una extensión física de Cisco Spark, que combina una elegante pantalla inalámbrica de 55 pulgadas (y pronto habrá una versión de 70 pulgadas) que sirve como pizarra electrónica interactiva y como sistema de videoconferencia de última generación. Y, al igual que un tablet, tiene aplicaciones y un botón de inicio, de forma que todo el mundo sabe cómo utilizarlo.
Evitando el caos
La típica sala de conferencias se compone de una mezcla de herramientas desconectadas, incluyendo un teléfono con altavoz, un proyector/pantalla, un sistema de vídeo, una vieja pizarra analógica y un rotafolio.
Los cables y los mandos están por todas partes, y conectar un PC a la pantalla puede llevar 10 minutos o más. Los participantes en remoto no pueden ver ni interactuar con las ideas plasmadas en la pizarra o el rotafolio. Y aunque al final de la reunión alguien le haga una foto, no es un contenido editable si acaso alguna vez llega a enviarse.
Para evitar este caos, hemos hecho algunos cambios:
- Hemos reemplazado todas esas herramientas desconectadas por un solo dispositivo: Cisco Spark Board. Ahora tenemos pizarra electrónica editable, compartición de presentaciones y archivos y video-conferencia en el mismo equipo. Y tampoco hay cables ni mandos.
- La sensación de escribir en la pizarra electrónica es muy similar a la de una pizarra analógica; realmente parece que estamos escribiendo con un rotulador.
- Hemos quitado las partes móviles de la cámara para que los participantes se olviden de que aparecen en vídeo, pero a su vez se trata de una de las cámaras con mayor calidad del mercado.
- Hemos revolucionado totalmente el audio – sin duda uno de los aspectos más importantes en cualquier conferencia telefónica. Evitamos así los micrófonos de mesa que recogen sonidos desagradables como golpes o el crujido del papel, y nos aseguramos de que el sonido llegue con nitidez a nuestros interlocutores remotos.
- En resumen, hemos ‘escondido’ la tecnología para ofrecer una experiencia natural y una colaboración sencilla y eficaz.
Con estas novedades, ayudamos a los equipos de trabajo a crear contenido y a enfocarse en las ideas, en lugar de preocuparse por la tecnología o la incompatibilidad de herramientas. Es una experiencia que, sin duda, va a revolucionar la forma en que los equipos se reúnen y colaboran.