IBM ha publicado el estudio «La carrera mundial por la IA» sobre la incorporación de tecnologías de IA a los procesos de las empresas españolas. Hasta el momento, dicha implantación se está centrando en un 42% en las áreas de seguridad, en un 31% en la automatización de procesos y en un 29% restante en la atención al cliente.
En el estudio elaborado por la consultora Morning Consult para IBM, han participado más de 500 ejecutivos españoles, dentro de una muestra global de más de 4.500 directivos de Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España.
“En el transcurso de los próximos 18 a 24 meses el uso de inteligencia artificial en las empresas va a crecer enormemente, con un nivel de adopción que podría superar al 80%”, afirma Rob Thomas, director general de IA de IBM.
Previsiones y nivel de confianza en IA
La inteligencia artificial será uno de los mayores motores económicos de nuestro tiempo, con una aportación al PIB mundial que podría llegar a los 16 billones de dólares en 2030, una cifra cercana a todo el PIB de la Unión Europea.
Por ello, la gran mayoría de las empresas española afirma que la confianza en la tecnología es el factor que más está contribuyendo a crear una cultura favorable a la adopción de la IA en sus organizaciones. Mientras que, un número menor considera que poder confiar en que los resultados de la IA son justos, seguros y fiables resulta crítico o muy importante.
La IA en Europa
Los resultados del estudio «La carrera mundial por la IA”, presentado por IBM y las áreas en las que hay que perseverar para materializar el potencial que muestra, son coherentes con los tres pilares que la Comisión Europea definió el año pasado para impulsar la IA en la UE:
- aumentar la inversión pública y privada.
- prepararse para afrontar los cambios socioeconómicos.
- garantizar un marco ético y legal que genere la confianza necesaria.
La reciente creación de la Secretaría de Estado para la Digitalización y la Inteligencia Artificial pone de relieve la importancia que la IA ha cobrado en la agenda nacional y la oportunidad del momento en que nace, con la prioridad inicial de crear un Plan Nacional de Inteligencia Artificial.
Como pionera, Alemania ya ha definido una estrategia de IA, a la que destinará 500 millones de euros anuales entre 2019 y 2025, seguida de Francia, con una inversión de 1.500 millones de euros en cinco años.