El avance tecnológico ha llevado a una diversificación de los usos de la tecnología por parte de las personas. Con el desarrollo de la inteligencia artificial, los ciberdelitos también se han sofisticado, empleando técnicas como el «deepfake«, que utiliza algoritmos como GAN o RGA.
Estas imágenes fraudulentas se utilizan principalmente en estafas virtuales, como el phishing, para robar información y acceder a cuentas con fines maliciosos. Aunque los métodos de reconocimiento facial se actualizan constantemente, estas imágenes falsas pueden ser confundidas con rostros reales si los sistemas de detección no son adecuados.
“La detección de los ciberataques tiende a ser cada vez más compleja. Por eso es clave contar con tecnología acorde y aún más avanzada que la que utilizan los ciberdelincuentes, para poder prevenir este tipo de estafas”, señaló Marcelo Fondacaro, CCO de Veritran.
Inteligencia Artificial: combatir el deepfake
La biometría se destaca como una tecnología altamente segura para operaciones, especialmente en la banca digital. Utiliza características físicas y patrones de comportamiento para confirmar la autenticidad de las personas.
Inteligencia artificial: ¿cómo combatir el “deepfake” y los nuevos métodos de ciberdelitos?
La biometría 3D es especialmente recomendada para instituciones financieras, ya que proporciona una capa de seguridad adicional al verificar la identidad de una persona y realizar una prueba de vida en segundos.
La biometría 3D utiliza fotografías en movimiento para crear un patrón biométrico único de la persona viva. Aunque no es una solución infalible contra el crimen cibernético, la combinación de tecnologías como la biometría con soft-tokens aumenta significativamente la protección y los niveles de seguridad de los usuarios en la autorización de acceso a sus cuentas.
