Indra alcanzó un beneficio neto de 70 millones de euros en 2016, frente a las pérdidas de 641 millones que se registraron en 2015 por saneamientos extraordinarios.
Destaca significativamente la generación de caja en el ejercicio (que alcanzó los 184 millones de euros) gracias a la sólida mejora operativa y la gestión del circulante, y a pesar de las salidas de caja por restructuración de plantilla y proyectos onerosos.
La contratación de Indra volvió a aumentar en el cuarto trimestre y alcanzó un crecimiento final del 6% en el ejercicio,
El EBITDA alcanzó los 229 millones de euros frente a los 131 millones alcanzados en 2015, lo que supone una expansión del margen EBITDA en el año hasta el 8,5% frente al 4,6% de 2015.
El Margen EBIT alcanzó el 6,0%, mejorando significativamente frente al 1,6% del margen EBIT recurrente de 2015, por el mayor margen directo de los proyectos en ejecución, los planes de eficiencia y la reducción de proyectos onerosos. La deuda neta de Indra descendió un 25% con respecto a diciembre de 2015, hasta los 523 millones de euros.
Las ventas en el ejercicio 2016 se han situado en 2.709 millones de euros, lo que supone una caída del 3% en moneda local (o del 5% en términos reportados). Los verticales de T&D (Transporte y Tráfico; y Defensa y Seguridad) registraron un crecimiento positivo (del 1% moneda local; plano en términos reportados), mientras que los verticales de TI (Tecnologías de la Información) registraron una caída del 5% en moneda local (del 8% en términos reportados) afectados por dinámicas sectoriales y geográficas y por la estacionalidad propia de alguno de sus negocios (Elecciones). En el cuarto trimestre, las ventas cayeron un 3% en moneda local (un 3% en términos reportados) como consecuencia, entre otros aspectos, de la desaceleración del vertical de Transporte y Tráfico por retrasos en algunos proyectos y ciertos aspectos puntuales que han afectado al segmento de TI (principalmente la comparativa de Elecciones y la pérdida de un contrato relevante de BPO en Telecom y Media).
La deuda neta de Indra descendió un 25% con respecto a diciembre de 2015, hasta los 523 millones de euros
El tipo de cambio tuvo un impacto negativo en ventas de 61 millones de euros en el año. Dicho impacto se concentró en el primer semestre (58 millones de euros), se estabilizó en el tercer trimestre y ya tuvo un impacto ligeramente positivo en el último trimestre del año.
La contratación creció un 6% en moneda local (un 4% en términos reportados). En el cuarto trimestre (crecimiento del 4% en moneda local y del 5% reportado) se consolidó la senda de recuperación iniciada en trimestres anteriores, especialmente en el ámbito de TI, mientras que T&D se desaceleró por el impacto de la fuerte contratación registrada en el cuarto trimestre de 2015, asociado a proyectos específicos con el Ministerio de Defensa en España.
Los Otros Ingresos se situaron en 63 millones de euros frente a los 86 millones de 2015, como consecuencia tanto de la menor aplicación de subvenciones de proyectos de I+D finalizados como por la menor capitalización de gastos de I+D en el periodo. Excluyendo estos impactos, los Otros Ingresos hubieran crecido ligeramente frente a los registrados en 2015.