Ibermática será la compañía encargada de efectuar el escrutinio provisional de votos de los comicios para la próxima elección del Parlamento Vasco. En cumplimiento del pliego de condiciones establecido por la Dirección de Administración Electoral del Gobierno Vasco, el reto es obtener una fiabilidad total y la máxima rapidez de los sistemas informáticos desplegados para que partidos políticos, instituciones y ciudadanía en general puedan conocer, lo antes posible y con total transparencia, el resultado de las elecciones. En los últimos comicios el escrutinio se completó en torno a las 22.40 horas, con más rapidez que nunca hasta entonces.
Ibermática se pondrá a prueba otra vez en las próximas elecciones al Parlamento Vasco para encarar una de las noches más frenéticas del año, en donde el trabajo preparado durante meses deberá culminar a lo largo de apenas tres horas sin ningún margen de error. Para ello, la compañía tecnológica desplegará ese día a 300 personas entre directores de proyecto, consultores, desarrolladores de aplicaciones, técnicos de infraestructuras, telefonistas, grabadores y encargados de otros servicios que, bajo la responsabilidad de la Dirección de Administración Electoral, Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco, se encargarán de que el escrutinio se haga lo más rápidamente posible y con total fiabilidad.
Pero el trabajo no es cosa de unas horas, los preparativos comienzan varios meses antes. La seguridad que da haber afrontado con anterioridad cinco procesos electorales al Parlamento Vasco y otro tipo de comicios con éxito, no excluye el cuidado de hasta el más mínimo detalle para que la jornada electoral transcurra sin sobresaltos. Así lo explica Alejandro Cuesta, responsable de Ibermática de este complejo proyecto, que asegura que “trabajamos durante dos meses, aprovisionando e instalando en los centros de procesos de datos cerca de un centenar de ordenadores, una veintena de servidores y diverso equipamiento para garantizar la perfecta obtención de los resultados electorales tras el escrutinio”.
Además, toda la tecnología utilizada se prueba una y otra vez para que en la noche electoral no tenga cabida ni el más mínimo contratiempo. “Incluso una semana antes de las elecciones, a la misma hora, hacemos una simulación exacta de la jornada con todos los profesionales que están trabajando ese día”, indica Cuesta.
Asimismo, se pondrá a disposición de partidos políticos, medios de comunicación e instituciones un acceso preferencial a los datos, a través de Intranet y en tiempo real. Para ello desplegará un CAU (Centro de Atención a Usuarios), por si alguna de estas entidades tuviera alguna dificultad a la hora de obtener la información. También se dispondrá a través de Internet un sistema de consulta en tiempo real para el público en general.
Rapidez y fiabilidad
El despliegue tecnológico efectuado por Ibermática, donde la coordinación debe ser máxima y no puede haber ningún tipo de error, será de alta complejidad. No en vano serán cerca de 2 millones los ciudadanos llamados a votar, de 251 municipios, que cuentan con un total de 2.778 mesas electorales, 5.556 urnas y millones de papeletas, lo que requiere la máxima fiabilidad para garantizar la transparencia del proceso.
Además, a lo largo de los últimos años Ibermática ha logrado que el escrutinio de los votos en la noche electoral se efectúe cada vez media hora más rápido que en los comicios anteriores. Así, en 2005 para las diez de la noche ya se había escrutado el 98,4% de los votos, frente al 86,33% en 2001 y el 83,44% en 1998. En 2009 se batieron todos los registros: a las 21.15 horas ya se había escrutado la mitad de los votos, finalizando la contabilidad del 100% de las papeletas a las 22.40 horas.
Al significativo aumento en la velocidad del escrutinio contribuyen las mejoras adoptadas para minimizar los posibles retrasos en el flujo de datos desde las mesas electorales a los centros de recogida de datos y, claro está, también el equipo de profesionales que trabaja durante meses para que todo funcione perfectamente.
Por si fuera poco, la fiabilidad para que no falle el sistema es altísima: todos los datos están cuadruplicados, porque todos los servidores tienen su propio ‘backup’ (otro servidor que almacena duplicados todos los datos y que entraría a funcionar en caso de alguna contingencia en el principal). Es decir, tanto en los centros de grabación como en los de cálculo todos los elementos están duplicados y en su respectivo servidor “espejo” está todo a su vez duplicado nuevamente.