Una de las dificultades que existe en la actualidad a la hora de poner en valor la innovación, es la ausencia de un lenguaje común con el que todos los agentes económicos y sociales puedan entender las mismas cosas cuando se habla de ella. Con el objetivo de dar fin a esta situación, Ibermática ha aprovechado la celebración de su ‘5º Encuentro Anual de Innovación’ para proponer la creación de un código de la innovación, un lenguaje común que permita comprender la innovación de una manera más unitaria, facilitando así su aplicación útil y práctica. Durante la jornada se ha hecho énfasis también en los modelos formativos y su importancia a la hora de transmitir e impulsar el espíritu innovador en la sociedad.
Tal y como recoge la información recogida por la propia Ibermática sobre la jornada y que ha sido remitida a los medos de comunicación, la innovación constituye el pilar fundamental sobre el que Ibermática asienta su estrategia de diferenciación, por eso busca constantemente nuevas maneras de impulsar la innovación y acercarla al resto de la sociedad, creando espacios propicios para que puedan fluir ideas innovadoras, fomentando la creación y difusión del conocimiento. Uno de estos espacios son los Encuentros de Innovación, todo un clásico en los eventos empresariales, en los que Ibermática reúne todos los años a empresarios y directivos para hablar de innovación desde diferentes puntos de vista.
Después de abordar en anteriores ocasiones aspectos fundamentales a la hora de innovar como son el juego y el estímulo, la gestión del factor tiempo, la diversidad o la cooperación, esta vez la jornada ha debatido sobre el código de la innovación, o lo que es lo mismo, la necesidad de crear un lenguaje común de la innovación con el que ver y entender los procesos de innovación de la misma manera entre todos. “Este código ayudará a compartir ámbitos de inspiración, creatividad y modelos de referencia para la innovación”, aseguró el presidente de Ibermática, José Luis Larrea.
Asimismo, se reflexionó sobre los modelos formativos y su importancia a la hora de transmitir e impulsar el espíritu innovador en nuestra sociedad. En este sentido, Larrea indicó que hay que definir muy bien qué papel debe jugar el sistema educativo a la hora de formar a la sociedad para la innovación. “Éste es un reto de primer orden si queremos construir una Sociedad de la Innovación en la que la actitud y el compromiso con la evolución y el progreso formen parte de la manera de ser, de pensar y de actuar de todas las personas”, afirmó.
Innovación contra la crisis
El presidente de Ibermática señaló también que se da la paradoja de que “la situación económica actual amenaza con dejar aparcadas las estrategias de innovación de las empresas, en un intento de reducir costes, cuando precisamente es la propia crisis la que por sí misma es generadora de espacios de innovación”. Ante esta contradicción, Larrea subrayó que “lejos de abandonar nuestra apuesta por la innovación debemos redoblar los esfuerzos por ella, porque la innovación ahora más que nunca se enfrenta a un escenario natural en el que desenvolverse y desarrollar todo su potencial. Es el momento de hacer de la innovación el eje dinamizador de nuestra competitividad”.
En este sentido, reclamó más recursos para la tecnología y el conocimiento. Pero también para otros resortes, más personales, que tienen que ver con los valores, con la cooperación, con el liderazgo… “Aspectos que son imposibles de comprar con dinero, que deben construirse día a día en el seno de cada organización, de cada grupo humano y de cada persona”, ha indicado.
La opinión de los jóvenes
El ‘5º Encuentro Anual de Innovación’ de Ibermática ha destacado por su forma, contenido y capacidad de sorprender, “primer paso necesario en cualquier proceso de innovación”, tal y como recordó Larrea. Bajo el título La innovación, un código sin secretos, la jornada, que se desarrolló en un típico salón de actos de colegio de los años 60, dio comienzo con la representación teatral de una parte de El Florido Pensil, a cargo del grupo Tanttaka, en la que se hizo una crítica en clave de humor hacia el modelo educativo y formativo vigente en España en la época franquista.
En el programa “oficial” de la jornada, en la que, como todos los años, ha participado un selecto grupo de personalidades, destacadas cada una en su disciplina por su carácter innovador. En esta ocasión se ha puesto en valor la opinión de personas jóvenes junto a otras que acumulan más años de experiencia, y es que “tenemos que hacer un esfuerzo por encontrar en lo aparentemente contradictorio el valor de lo complementario. Lo nuevo y lo viejo, lo pequeño y lo grande, la creatividad y la modelización… son las dos caras de una misma realidad”, ha señalado Larrea.
Así, además del propio presidente de Ibermática y de su director general, Joseba Ruiz de Alegría, el evento celebrado en el Seminario de San Sebastián contó con la participación del ganador del premio Ashoka’s Invent Your World Challenge 2009 con tan solo 15 años, Javier Fernández-Han, venido expresamente desde Houston para la ocasión, y que ha inventado un sistema capaz de satisfacer las necesidades de los pobres a nivel mundial. También intervenieron el hexacampeón mundial de cálculo Alberto Coto, la escritora Toti Martínez de Lezea, los ingenieros Javier Rui-Wamba, Gabriel Ferraté y Álex Odriozola, el también ingeniero y doctor en informática Miquel Barceló, el filósofo Daniel Innerarity, el glaciólogo Adolfo Eraso, el cocinero Andoni Luis Aduriz, la campeona de Europa de Triatlón Virginia Berasategui, la violinista de la Joven Orquesta Nacional de Holanda Alma Obregón, el estudiante del programa iNNoVaNDiS Imanol Juaristi, el sacerdote Luis de Lezama o el economista Juan Urrutia.