El avance de la inteligencia artificial (IA) está cambiando el panorama empresarial, permitiendo a las organizaciones mejorar su eficiencia y competitividad. Sin embargo, el uso indebido de esta tecnología por parte de ciberdelincuentes está impulsando una nueva ola de fraudes digitales que amenazan la seguridad corporativa y financiera de las empresas en todo el mundo.
Según un estudio de Gartner, más del 50% de las empresas globales han adoptado IA generativa en sus operaciones, lo que ha impulsado la innovación y la automatización de procesos. Sin embargo, esta misma tecnología se ha convertido en una herramienta poderosa para los atacantes, que la utilizan para desarrollar fraudes cada vez más sofisticados.
«El auge de la IA generativa ha abierto un nuevo capítulo en la ciberseguridad. Si bien ofrece enormes oportunidades para la innovación, también permite que los ciberdelincuentes amplifiquen sus ataques con un realismo y precisión sin precedentes», advierte Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España.
Nuevas amenazas en el horizonte
El uso malintencionado de la IA ha permitido la proliferación de diversas técnicas fraudulentas, entre ellas:
- Suplantación de identidad mediante deepfakes: Videos y audios generados con IA están siendo utilizados para hacerse pasar por altos directivos y empleados clave, logrando engañar a organizaciones y obtener transferencias fraudulentas.
- Falsificación de documentos y perfiles: Empresas han detectado infiltraciones de trabajadores con credenciales falsificadas, lo que representa un riesgo tanto en términos de seguridad de datos como de cumplimiento normativo.
- Fraude financiero y robo de credenciales: Algoritmos de IA pueden descifrar contraseñas en segundos, facilitando el acceso no autorizado a sistemas críticos.
- Ataques avanzados de phishing: La IA permite generar correos electrónicos y mensajes altamente personalizados, aumentando la probabilidad de que los empleados caigan en trampas de ingeniería social.
Fraude corporativo con IA: el 38% de las pérdidas por estafas ya están vinculadas a esta tecnología
Impacto económico y reputacional
El fraude impulsado por IA está dejando consecuencias financieras devastadoras. En 2023, las pérdidas derivadas de este tipo de delitos superaron los 2.900 millones de dólares a nivel global. Además, las empresas afectadas no solo enfrentan pérdidas económicas, sino también un impacto significativo en su reputación.
Estrategias para mitigar el riesgo
Frente a este panorama, los expertos recomiendan un enfoque integral para combatir el fraude impulsado por IA. Algunas de las estrategias clave incluyen:
- Capacitación de empleados: La concienciación sobre ciberseguridad y el reconocimiento de intentos de fraude son esenciales para reducir el riesgo.
- Refuerzo de la autenticación: Implementar sistemas de autenticación multifactor (MFA) puede dificultar el acceso no autorizado a cuentas corporativas.
- Detección avanzada de deepfakes: Herramientas basadas en IA pueden analizar videos y audios para identificar manipulaciones y evitar suplantaciones de identidad.
- Evaluación continua de riesgos: Las empresas deben actualizar sus políticas de seguridad de forma periódica para adaptarse a las nuevas amenazas.
A medida que la IA sigue evolucionando, las empresas deben mantenerse un paso adelante, reforzando sus medidas de seguridad y adoptando estrategias innovadoras para protegerse de un panorama de amenazas en constante cambio.