En la era actual, dominada por la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos, las empresas se enfrentan al reto de utilizar estas herramientas de manera eficaz. Un estudio reciente de McKinsey revela que el 72% de las organizaciones ha adoptado al menos una tecnología de IA, pero solo el 25% ha logrado un impacto significativo en sus resultados financieros. Además, Gartner predice que para 2025, el 90% de las estrategias corporativas incluirán explícitamente el uso de datos y análisis como activos esenciales.
Pero, ¿cuál es la mejor estrategia? Según Stratesys la clave radica en integrar tanto la perspectiva tecnológica como la orientada al negocio para generar resultados únicos y sostenibles.
Innovación y escalabilidad: El enfoque tecnológico
Los equipos liderados por expertos en tecnología se destacan por su capacidad para implementar soluciones avanzadas. Estos grupos se centran en la adopción de tecnologías innovadoras para resolver problemas complejos, diseñar modelos de IA robustos y confiables, y crear arquitecturas de datos que optimicen el manejo de grandes volúmenes de información.
Un ejemplo de esto es un ecosistema corporativo que utiliza Fabric como data lake global para centralizar y gestionar grandes volúmenes de datos, junto con Salesforce Data Cloud y Agentforce (IA) integrados para potenciar la estrategia de cliente. Esto proporciona una segmentación avanzada y herramientas específicas para mejorar la experiencia del cliente y la eficiencia operativa.
Sin embargo, un enfoque exclusivamente tecnológico puede desvincularse de los objetivos estratégicos, limitando su impacto en el negocio.
Integrar tecnología y negocio es la clave para que la IA impulse el crecimiento empresarial
Resultados medibles y prácticos: El enfoque desde el negocio
Por otro lado, los equipos orientados al negocio se centran en aprovechar el poder de los datos para generar un impacto tangible en las operaciones de la empresa. Este enfoque busca optimizar ingresos y reducir costos mediante el análisis estratégico de información. Además, implementa soluciones prácticas que mejoran la experiencia del cliente, asegurando que las iniciativas tecnológicas estén alineadas con las prioridades estratégicas de la organización.
Este enfoque permite obtener resultados visibles y de valor inmediato, como un aumento en la satisfacción del cliente o una mayor eficiencia operativa. Sin embargo, en algunos casos, puede carecer de la profundidad técnica necesaria para desarrollar sistemas escalables y sostenibles, lo que podría limitar el alcance a largo plazo de sus iniciativas. La clave está en superar estas limitaciones mediante la colaboración con perfiles técnicos y el establecimiento de objetivos comunes que equilibren la visión estratégica y la implementación técnica.
El equilibrio como clave del éxito
Las empresas que combinan experiencia tecnológica con una visión estratégica consiguen resultados sobresalientes. Este equilibrio requiere:
- Colaboración entre áreas técnicas y de negocio.
- Incorporación de roles mixtos, como traductores de datos, que conecten ambos mundos.
- Selección de proyectos que maximicen el valor estratégico y la viabilidad técnica.
En definitiva, el futuro empresarial exige una integración cada vez más estrecha entre tecnología y negocio. Los equipos de datos e inteligencia artificial deben ser vistos como motores de innovación y crecimiento, no solo como «gastos operativos». Con esta integración, las organizaciones pueden prosperar en un entorno competitivo y en constante cambio.
Stratesys, con su vasta experiencia, se posiciona como un aliado clave para las empresas que buscan navegar en este complejo panorama. Al combinar tecnología avanzada con una visión estratégica, Stratesys ayuda a las organizaciones a alcanzar sus objetivos y a mantenerse competitivas en un mercado en constante evolución. La integración de IA y análisis de datos no es solo una tendencia, sino una necesidad para el éxito sostenible en el futuro empresarial.