Guo Ping, Vicepresidente y CEO Rotatorio de Huawei, ha expuesto en el Mobile World Congress (MWC) los pasos a seguir antes de la llegada del 5G, cuyo despliegue a gran escala aún tardará en llegar. Durante su discurso, Guo ha destacado tres iniciativas fundamentales, que ayudarán a abordar la incertidumbre provocada por las nuevas tecnologías y los nuevos modelos de negocio: incrementar la conectividad, activar las industrias verticales y redefinir las capacidades de red.
En 2025 habrá 100.000 millones de conexiones a nivel mundial. De ellas, las que se produzcan entre las 7.000 millones de personas que habitarán la Tierra sólo representarán un 10% del total. De este modo, la mayoría tendrá lugar entre personas y cosas y entre objetos. En su intervención, Guo ha señalado que el 99% de los equipos con sensores aún no se ha conectado a Internet. Por lo tanto, lo primero que habrá que hacer antes de la llegada del 5G será incrementar la conectividad.
La Banda Estrecha de Internet de las Cosas (NB-IoT, por sus siglas en inglés) será la tecnología principal para soportar un IoT a gran escala, convirtiendo los objetos estáticos en inteligentes e interactivos. De este modo, muchas cosas en el mundo comenzarán a «hablar». La conexión a Internet de sensores y cámaras convertirá el espacio físico en un espacio inteligente y digital, permitiendo a las personas observar, analizar y utilizar los datos para comprender mejor el mundo. Entonces, el tiempo y el espacio ya no serán un problema cuando se trate de comunicación. La conectividad total conducirá a una vida mejor y creará nuevas oportunidades de negocio.
Tras comentar la primera idea, Guo ha asegurado que el siguiente paso será activar las industrias verticales. Según un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU, por sus siglas) publicado en 2010, la industria de las TIC ha estado marcada durante mucho tiempo por la oferta de productos y/o servicios, en lugar de por la demanda de éstos. Antes, las compañías ofrecían servicios basados en las tecnologías disponibles, sin embargo, el sector se ha dado cuenta de que el modelo de negocio ha evolucionado y ha de centrarse en la demanda. Con la aparición de nuevas aplicaciones Smart City en distintas áreas, como en las redes de transporte y energía, los consumidores exigirán más. De este modo, las TIC se han convertido en una herramienta fundamental para desarrollar la competitividad de las industrias verticales y permitir su transformación digital.
Por último, redefinir las capacidades de red será el tercer factor a tener en cuenta. Los operadores son considerados hubs de conexiones y, como tal, necesitan establecer una arquitectura definida por software, lograr operaciones ágiles y mejorar significativamente la experiencia de los usuarios. Además, han de desarrollar capacidades operativas de Big Data con el fin de aumentar la eficiencia y explorar nuevas formas de monetización. Del mismo modo, tienen que desplegar sus propias capacidades de integración y ayudar a establecer un ecosistema más abierto e innovador.
Según las previsiones, en 2025 la transformación digital alcanzará los 15 billones de dólares. “No hay que esperar a que el futuro llegue, sino que debemos trabajar juntos para crearlo”, ha asegurado Guo. “Antes de que el 5G aterrice, necesitamos empezar a trabajar. Tenemos que aumentar la conectividad y crear nuevos modelos de negocio para apoyar la integración de las industrias verticales y permitir la digitalización de las industrias tradicionales, impulsando así la revolución digital”.