Las empresas en la región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) están adoptando con mayor frecuencia la infraestructura hiperconvergente (HCI) para satisfacer sus crecientes necesidades tecnológicas. Esta tecnología unifica de manera eficiente los recursos de cómputo, almacenamiento y redes en un solo sistema.
Con el auge de la arquitectura Zero Trust y el uso de herramientas de seguridad basadas en inteligencia artificial, HCI se está utilizando cada vez más para reforzar la protección de datos y minimizar las posibles vulnerabilidades de los sistemas.
Este tipo de infraestructura no solo permite a las organizaciones simplificar la gestión de sus operaciones de TI, sino que también les ayuda a reducir los costes y mejorar su postura de seguridad cibernética.
La infraestructura HCI y la ciberseguridad en EMEA
Dell Technologies ha identificado tres tendencias clave que impulsan la evolución de la HCI y el fortalecimiento de la ciberseguridad en la región de EMEA:
- Automatización impulsada por inteligencia artificial
La integración de la inteligencia artificial en la infraestructura hiperconvergente está jugando un papel crucial en la región de EMEA, especialmente en un contexto donde las empresas necesitan optimizar sus operaciones tecnológicas y gestionar costes de manera efectiva. Las soluciones de HCI equipadas con IA permiten el uso de análisis predictivos, lo que ayuda a los equipos de TI a anticipar y resolver problemas potenciales antes de que afecten el rendimiento del sistema. Por ejemplo, los algoritmos de IA pueden procesar grandes volúmenes de datos generados por los sistemas HCI para detectar patrones que adviertan de posibles fallos o problemas de rendimiento. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también garantiza una infraestructura de TI más resiliente y ágil, reduciendo el tiempo de inactividad.
Además, la automatización basada en IA tiene un impacto directo en la seguridad. Al incorporar capacidades de IA, las organizaciones pueden detectar y responder de manera proactiva a amenazas cibernéticas, garantizando la integridad de los datos tanto en entornos locales como en la nube. La IA es capaz de analizar rápidamente el tráfico de red, identificar comportamientos anómalos y neutralizar amenazas en tiempo real, disminuyendo el riesgo de ataques y filtraciones de datos.
Estas son las tres tendencias clave que impulsan la infraestructura hiperconvergente y la ciberseguridad en EMEA
- Despliegues de HCI en entornos de edge computing
La naturaleza modular y escalable de la infraestructura hiperconvergente la convierte en una solución ideal para apoyar el edge computing. Las organizaciones pueden extender su infraestructura a ubicaciones periféricas sin la necesidad de realizar grandes inversiones en centros de datos convencionales, permitiendo un procesamiento y análisis de datos en tiempo real cercano a donde se generan. Esto mejora la toma de decisiones al reducir la latencia.
En la región de EMEA, cada vez más organizaciones están implementando HCI distribuida para obtener un procesamiento de datos más localizado, disminuyendo la dependencia de centros de datos centralizados. En sectores como el de la salud, esta tecnología permite un análisis en tiempo real de los datos de los pacientes en el punto de atención, mejorando tanto los resultados médicos como la eficiencia operativa. En el comercio minorista, las soluciones basadas en el edge permiten la gestión de inventarios en tiempo real y el análisis del comportamiento del cliente, mejorando así la experiencia de compra.
- Mejora de la seguridad con arquitecturas Zero Trust
El enfoque de Zero Trust se basa en el principio de «no confiar en nadie por defecto», lo que implica que todas las entidades, tanto internas como externas a la red, deben ser autenticadas y autorizadas de manera constante antes de acceder a los recursos. Las plataformas HCI están evolucionando para integrar estos principios, utilizando microsegmentación para aislar las cargas de trabajo y limitar el movimiento lateral de las amenazas. Además, incorporan funciones avanzadas como cifrado, autenticación multifactor y monitorización continua para reforzar la seguridad dentro de la infraestructura.
