Con la crisis que empezó a asolar a todo el planeta hace justo diez años surgió un concepto que transformó el modelo de negocio: el low cost. Ningún sector económico está inmunizado a esta nueva filosofía. Las grandes tecnológicas se apuntan al carro low cost y ni siquiera el mundo de las telecomunicaciones, uno de los motores de la recuperación financiera por saber leer las necesidades y tendencias del usuario. Gracias a su conocimiento en la materia, la recomendadora tecnológica adaptada al consumidor, ysi…, analiza cómo van a afectar estos nuevos movimientos.
Lo bueno no siempre tiene por qué ser caro. Y eso lo saben los usuarios especializados en tecnología, conscientes de que pueden conseguir la calidad que necesitan por un precio que se ajusta a las exigencias de su bolsillo.
Una demanda que no ha pasado desapercibida para las grandes marcas durante estos años de crisis en los que el importe era el principal reclamo para adquirir uno u otro gadget.
Las grandes tecnológicas se apuntan al carro low cost y ni siquiera el mundo de las telecomunicaciones puede prescindir de él
El último en sumarse al carro de las ofertas es Teléfonica, que va a lanzar en nuestro país la marca O2. Una apuesta para recuperar el camino perdido ante sus competidores, que han copado el mercado del bajo coste con Amena y Simyo (ambas de Orange), Lowi (de Vodafone) o por supuesto MásMóvil, referencia en España de la captación de clientes móviles con la portabilidad y en el ámbito de la banda ancha fija.
Otras grandes tecnológicas también se apuntan a esta estrategia incluidas aquellas de la Meca de la innovación, Silicon Valley (California, Estados Unidos). Así, Microsoft está ultimando los detalles de Surface, una tablet que pretende plantarle cara al iPad. Aunque hasta la fecha no hay confirmación oficial, todo parece indicar que no le van a faltar las herramientas clásicas de la firma de Bill Gates, incluido el Windows 10.
En otro campo clave como es la telefonía móvil, Apple va a sacar una versión más modesta de su nuevo iPhoneX, pero respetando el espíritu de la compañía, manteniendo el mismo diseño y el FaceID.
Renovarse o morir
Los hábitos de consumo han cambiado y como tal lo han recibido las empresas punteras tecnológicas, acostumbradas a escuchar e incluso interrelacionarse con los usuarios. Un hábito que explica su éxito. El abanico se amplía según las necesidades del cliente. El bueno, bonito y barato tiene su hueco y puede coexistir con los productos de alta gama.
Para Miguel Almeida, CEO de ysi…, “el modelo de negocio ha ido adaptándose en los últimos años. Durante la crisis tuvimos que apretarnos el cinturón y, al mismo tiempo, queríamos seguir disfrutando del ocio, los viajes, las telecomunicaciones, etc. Las empresas se dieron cuenta de ello y fomentaron una estrategia basada en ofertas a bajo coste sin que se viera mermada de manera drástica la calidad. Ahora que la situación económica se está recuperando poco a poco, se ha demostrado que sigue existiendo e incluso creciendo la demanda del low cost pero ya no como una necesidad económica, sino como una opción más”.
De ahí que “las empresas, incluidas las del sector tecnológico, se hayan dado cuenta de que se puede llegar a todo tipo de público. El hecho de que exista el low cost no quiere decir, ni mucho menos, que se vaya acabar con los productos premium. Más bien todo lo contrario. Cuando más se fomente el consumo habrá más clientela y más diversificada”.