Hace unos años un cliente nos contactó para que le ayudáramos en su proceso de Globalización del Testing. Su meta consistía en mejorar la calidad del desarrollo de software y, por ello, querían centralizar las pruebas del mismo. A partir de la implantación todo el Software producido sería probado en un área específica antes de su entrega al cliente final. Así se garantizaría la calidad del producto, pero la cuestión era ¿Cómo se podría medir la mejora progresiva de dicha calidad?
El primero de los problemas fue la falta de referencias rigurosas, la falta de referencias históricas y la falta de referencias presentes. Ante este panorama, y dentro de un contexto organizativo extenso y complejo, la primera acción se orientó en la necesidad de definir unas medidas adecuadas y medir para conocer su situación en aquel momento. Sin ello, no importaría donde quisiéramos ir, ya que nunca llegaríamos.
Una vez establecidos el donde estábamos, y teniendo claro donde querían llegar, establecimos un mecanismo de monitorización para actuar sobre las desviaciones e, incluso, predecirlas.
En un proceso de testing se debe planificar cuidadosamente como se debe ir de un punto al otro
La solución se materializó en la definición de un Cuadro de Mando de Calidad sustentado en un Universo de Métricas e Indicadores específicos para el cliente que le permitirían alinearse con las metas establecidas, o dicho de otra forma, después de darle su posición en el mapa y establecer el Norte, le proveímos de un GPS para que pudiera llegar al destino.
Usando el GPS: Cuadro de Mando de Calidad
Había que mostrar la mejora de la calidad del software a través de medidas objetivas, para ello había que controlar las Actividades de Pruebas que se llevaban a cabo en los proyectos de desarrollo. Ese Gobierno de las pruebas se articuló a través de un Cuadro de Mando de Calidad estructurado en torno a las dimensiones de Calidad, Coste y Plazo, implementándolo a través del Producto Software y del propio Proceso de Prueba del Software.
El Roadmap hasta el éxito excepto cuando surge lo inesperado
El primer paso del Roadmap fue la elaboración de un plan de implementación del universo de indicadores definido.
El segundo paso fue la materialización de este plan con la puesta en marcha de un conjunto reducido de indicadores.
El tercer paso del roadmap completar el resto de medidas e indicadores cuando…. de pronto, nuevas necesidades del cliente y cambios organizativos internos hacen que se replantee el objetivo principal de la iniciativa. Ahora el objetivo deja de ser conseguir un modelo de pruebas centralizado y se da un cambio de 180 grados: se quiere implementar un modelo distribuido de pruebas.
¿Qué pasaría entonces con la solución planteada? ¿Seguiría siendo válida?
La solución planteada seguía siendo válida con este nuevo objetivo. Al estar basada en un cuadro de mando y un sistema de métricas del producto software, su principal característica es su flexibilidad. Son el GPS que nos lleva a donde queremos, solo tenemos que establecer donde queremos ir.
El éxito de esta flexibilidad en la solución viene determinado por:
- La identificación y definición del conjunto de métricas e indicadores que permiten gestionar y gobernar las Actividades para la Calidad del SW.
- Implementación escalonada de las métricas definidas siguiendo una priorización establecida por negocio.
- A partir de este conjunto de métricas e indicadores y a través de la selección y representación adecuada en función de las diferentes audiencias, se elaboran los informes de estado y seguimiento de las Actividades de Pruebas, que permiten tomar las decisiones adecuadas.
Las claves del éxito para tu globalización del testing
Las lecciones aprendidas fueron muchas, pero las principales podemos resumirlas en tres:
- Conocer donde se está y donde se quiere ir.
- Planificar cuidadosamente como ir de un punto al otro.
- Disponer de un GPS que permita saber cuándo se está en el camino y cuando se sale de él.
Por Gerardo Maceda Ruiz, Consultor Área Gestión Riesgo FW LEDAmc
