Fujitsu muestra en un estudio realizado en 7 países avanzados tecnológicamente en educación digital, USA, Australia, Reino Unido, Hong Kong, Indonesia, Tailandia y Alemania, que el sector de la educación también se encuentra inmerso en una transformación profunda. El informe denominado “El camino hacia el aprendizaje digital” ofrece información única sobre el estado de la educación digital a nivel mundial y sus datos se basan en una encuesta realizada a 600 líderes tecnológicos en escuelas, colegios y universidades.
Según el estudio, las instituciones educativas tienen grandes aspiraciones en el uso de una educación digital que hagan que su aprendizaje sea más personalizado, interactivo y colaborativo. Pero muchas de ellas, se ven frenadas por la complejidad, ya que están obstaculizadas por los viejos sistemas de TI, así como frustradas por la falta de recursos. De ahí, que la mayoría de las escuelas tienen un largo camino por recorrer antes de estar listos para invertir en tecnologías más avanzadas, como las aplicaciones basadas en la nube, realidad virtual o aumentada. A lo que hay que sumar la necesidad de poner las correctas bases y abordar las deficiencias en dotación de personal.
La gran mayoría de los encuestados reconoce el papel que la tecnología juega en apoyar la educación digital y crear igualdad de oportunidades. Un 94% cree que un aprendizaje personalizado es “importante” o “muy importante” y un 84% siente el deber de preparar a sus estudiantes para un futuro digital. Al mismo tiempo, los colegios, escuelas y universidades se ven bajo la presión de responder a las expectativas de los padres y estudiantes y mantenerse competitivos. De ahí, que el estudio refleje que más de tres cuartas partes de los encuestados, el 77%, esperan convertirse en centros digitales de excelencia en los próximos cinco años. Sin embargo, en muchos establecimientos, el aprendizaje digital aún está lejos de ser una realidad. Alrededor del 87% de las escuelas primarias y secundarias todavía no proporcionan ningún dispositivo a los alumnos y cuando lo hacen la media de uso es de tres personas por cada dispositivo.
La gran mayoría de los encuestados reconoce el papel que la tecnología juega en apoyar la educación digital y crear igualdad de oportunidades
Los maestros, por su parte, están luchando por mantenerse al día con los estudiantes en cuanto a sus conocimientos digitales. Aunque tienen objetivos ambiciosos para el aprendizaje digital, más de la mitad, el 51% de los encuestados, admitió que es difícil mantenerse al día ante los cambios tecnológicos. Esto no es sorprendente: los educadores tienen un gran número de retos a superar, incluyendo el equilibrio entre estudiantes cada vez más alfabetizados digitalmente y sus maestros, que generalmente se consideran menos preparados desde el punto de vista digital, según señala el estudio. Por otro lado, un 54% calificó la alfabetización digital de sus alumnos como “excelente” o “buena” y un abrumador 88% afirmó que mejorar la competencia digital para el personal docente es una prioridad para el próximo año. En muchos casos, esto significa que los educadores se enfocarán en que los profesores estén listos para adoptar métodos y soluciones de aprendizaje digital, además de facilitadores como la tecnología en la nube.
Un gran número de centros educativos también están luchando ante los desafíos de complejas infraestructuras. La mala conectividad a la red, el hardware y software antiguo son inadecuados a día de hoy y un dolor de cabeza para muchos departamentos de TI educativos, que buscan encontrar la combinación adecuada entre dispositivos, infraestructura y aplicaciones. Menos de la mitad, el 46% de los encuestados, piensan que tienen los mejores dispositivos para lograr sus objetivos de aprendizaje digital, incluso con dispositivos rotos o dañados por el uso de los estudiantes y con poca o ninguna seguridad incorporada.
De ahí, que la seguridad y el equilibrar los niveles de acceso es una prioridad para el 97% de los líderes de TI en el sector educativo y casi nueve de diez escuelas reconocen la necesidad de centrarse en revisar o mejorar la fiabilidad y robustez de los dispositivos y sistemas. Sin embargo, los limitados presupuestos y recursos de TI retienen a más de la mitad, un 54% de las instituciones. Actualmente, los presupuestos se invierten en cuestiones de nivel básico. Por ejemplo, el 87% quieren invertir en sus redes inalámbricas en los próximos 12 meses.