El Foro Anual de Facturación Electrónica, impulsado por la Asociación Española de Financieros de Empresa (ASSET), se ha consolidado como un punto clave para analizar el panorama actual y los próximos desafíos en la adopción generalizada de la factura electrónica en España.
Durante este evento, expertos del sector se reunieron para compartir sus conocimientos y estrategias, destacando entre ellos la participación de Diana Salazar, B2B Solutions Sales Manager de Generix, una compañía global especializada en soluciones de software empresarial. En su intervención, Salazar ofreció una visión detallada sobre cómo las empresas pueden pasar de la planificación a la acción en el proceso de transformación digital de su facturación.
Uno de los temas centrales del foro fue el avance del reglamento técnico asociado a la Ley Crea y Crece, que está previsto para los próximos meses. Esta normativa servirá como guía para alinear los estándares de facturación electrónica en España con los de Europa, en el marco del proyecto ViDA. Según lo estipulado, las empresas con una facturación superior a 8 millones de euros serán las primeras obligadas a adaptarse, con un plazo de un año desde la publicación del Real Decreto en el BOE. Para las demás compañías, el plazo será de dos años para ajustarse a esta nueva obligación.
Durante el debate sobre “Facturación electrónica e impacto tecnológico”, Diana Salazar compartió mesa con expertos como Javier Lafont, CTO de Invoway; David Sarmiento, responsable de Compras, Cadena de Suministro y Operaciones en ILUNION; y Alberto Mezquita, responsable de Organización y Sistemas en Froneri. Juntos exploraron cómo las herramientas tecnológicas están facilitando la adopción de la e-factura en grandes y pequeñas empresas, así como los beneficios que trae la digitalización a las operaciones internas.
“Muchas compañías han decidido aparcar el proyecto de implementación de la e-factura hasta que salga la norma. Esto en algunos casos puede ser un error, ya que, dependiendo de la complejidad de la empresa, puede llevar más o menos tiempo. Hay muchas cuestiones previas a tener en cuenta nivel a nivel organizacional, como analizar la situación actual y definir nuestras necesidades específicas”, afirma Diana Salazar.
La última edición del Foro Anual de Facturación Electrónica organizado por ASSET ha constituido el escenario de debate sobre el presente y el futuro de la e-factura en España y Europa.
Aspectos clave para implementar la facturación electrónica
Salazar resaltó varias recomendaciones para ayudar a las empresas en el proceso de adopción de la e-factura. El primer paso es analizar el punto de partida de la organización y definir claramente los objetivos. Para empresas con estructuras complejas o multinacionales, es vital entender cómo la normativa afectará a cada entidad del grupo y planificar los tiempos de transformación.
Un aspecto crítico es la revisión de los sistemas ERP existentes, ya que deben estar preparados para integrarse con las nuevas soluciones de facturación electrónica, garantizando la interoperabilidad. Dependiendo del estado actual de estos sistemas, las empresas pueden requerir ajustes importantes o necesitar apoyo de proveedores externos. Además, la digitalización no solo afectará al área financiera; también impactará en IT y otras áreas, por lo que es esencial evaluar si será necesario invertir en tecnología o formación adicional.
Finalmente, la elección de un proveedor de soluciones digitales es crucial. Salazar destacó la importancia de verificar la experiencia del proveedor, su cartera de clientes y si cumple con los estándares de seguridad necesarios para proteger los datos sensibles de la empresa.
El impulso de la digitalización en las empresas
Las compañías que ya han implementado la factura electrónica han experimentado importantes mejoras en términos de eficiencia, gracias a la automatización de procesos que elimina tareas repetitivas y reduce errores. Sin embargo, durante el foro también se abordaron los retos que enfrentan las pequeñas empresas en esta transición, especialmente en cuanto a la inversión necesaria.
En España, a diferencia de otros países, la implementación de la factura electrónica ha sido abordada de forma global desde el inicio, lo que supone que tanto grandes como pequeñas empresas deben encontrar soluciones rápidamente para cumplir con la normativa.
Según Salazar, además de optimizar la gestión financiera, la digitalización de la facturación permite acceder a datos valiosos que, combinados con tecnologías como la Inteligencia Artificial, pueden mejorar significativamente la eficiencia. También facilita la integración con otros sistemas, como los pagos electrónicos y gestores documentales, ayudando a reducir el uso de papel y mejorar la seguridad en el manejo de la información.
Además, la e-factura contribuye a reducir la huella de carbono de las empresas, a mejorar la transparencia en la relación con clientes y proveedores, y a recopilar datos útiles para aquellas empresas con operaciones internacionales.
