El #ExascaleDay, celebrado en todo el mundo ayer, conmemora la transición de la computación a escala peta a la exaescala. Hace más de una década, después de lograr avances científicos y de ingeniería notables con superordenadores de escala peta, científicos, investigadores e ingenieros se encontraron con la necesidad de mayor capacidad de cálculo para abordar problemas complejos.
Fue entonces cuando surgió la idea de los superordenadores a exaescala. Esta evolución responde a una creciente demanda de mayor capacidad de cómputo para comprender sistemas, como el estudio detallado del cuerpo humano: desde el interior de una célula hasta un órgano completo, o incluso hasta el análisis de patrones meteorológicos en escalas que van desde metros a kilómetros.
#ExascaleDay: la supercomputación en la sociedad
Cada año, en el Día de la Exaescala o #ExascaleDay, se rinde homenaje a esos visionarios, celebrando el poder de 1018 -o 1.000.000.000.000.000.000- de cálculos por segundo y su impacto transformador en el descubrimiento científico y la innovación.
Desde la introducción de la supercomputación a exaescala hace más de un año con Frontier, para el Laboratorio Nacional Oak Ridge del departamento de energía de EE.UU., los investigadores ya han acelerado espectacularmente los descubrimientos para lograr hitos como estos:
- Mejorar las predicciones meteorológicas simulando los datos climáticos de todo un año en un solo día
- Acelerar el diagnóstico y la atención al paciente haciendo accesibles millones de publicaciones biomédicas en una búsqueda online
- Analizar decenas de miles de mutaciones de COVID-19 y predecir su propagación, de una semana a sólo 24 horas
- GE Aerospace acelera la comprensión de un nuevo diseño de motor a reacción que podría reducir las emisiones de CO2 en un 20 %
El crecimiento de los datos y las cargas de trabajo intensivas, especialmente las relacionadas con la inteligencia artificial, está impulsando la adopción de tecnologías de supercomputación especializadas en los centros de datos. La era de la exaescala ya está en marcha y su impacto en la sociedad es evidente.
Con el crecimiento continuo de la IA, la necesidad de una supercomputación de alto rendimiento se hace aún más imperativa. Así lo observan desde HPE, cómo la computación a exaescala está transformando el mundo, impulsando la ciencia, los descubrimientos y la innovación para mejorar la forma en que vivimos y trabajamos.