Próxima la fecha electoral en nuestro país, se nos ocurrió en Diario Informático hacer un encuesta -limitada pero significativa- con destacados directivos de las principales empresas del sector, con el objetivo de conocer su “estado de ánimo” respecto a sus preferencias sobre los diversos candidatos.
Partiendo de la base de que a todos les parece un inconveniente la paralización de inversiones que siempre supone un proceso electoral, curiosamente, en contra de lo que pudiera parecer, una buena parte de estos profesionales, aunque de forma privada, se inclinaron por manifestar sus inclinaciones por un triunfo socialista, a pesar de declararse votantes del Partido Popular.
Las razones recogidas se resumen en dos principales: cuando ganó Zapatero, las expectativas iniciales eran francamente negativas, sobre todo, por lo que califican como perfil “medio” de las personas que se empezaron a designar para conducir la política tecnológica del Gobierno; luego han demostrado que no eran meras figuras decorativas y han puesto en marcha iniciativas de gran calado. La segunda, y más trascendente, es que el PSOE ha invertido mucho dinero en comprar equipos y tiene previsto gastarse mucho más en los próximos años… si repite triunfo. El PP, comentan, hasta el momento, no se le ha ocurrido comentar estos importantes temas. Por tanto, aplican aquello de “más vale lo malo conocido…”.
Pero hay más. La propia CEOE, que antaño pedía sin tapujos el voto para los partidos de la derecha, en esta ocasión está guardando una significativa neutralidad. Al margen de otros detalles, o acuérdense, por ejemplo, del amistoso y cordial desayuno del propio Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el Presidente del Banco de Santander, Emilio Botín. En definitiva, se dice, el PP está dormido en estos asuntos.