La empresa Yunbit ha realizado un estudio interno sobre la penetración del ERP en el mercado europeo, basándose en su experiencia como proveedores y en estudios internacionales. Ha podido extraer así conclusiones reveladoras sobre el futuro de los sistemas de planificación de los recursos empresariales de cara al 2015.
Según indican los últimos datos, la implantación del ERP por parte de las empresas para la gestión de la producción, logística, distribución, contabilidad, ventas, entregas, pagos y administración de recursos humanos ha aumentado y evolucionado de manera importante en los últimos cuatro años. Actualmente, la media española ha alcanzado el 32%, es decir, una de cada tres empresas ya confía en estas soluciones, seis puntos por encima de la media europea que se sitúa en torno al 26%.
Además, se ha podido conocer que, a pesar de que el ritmo de adopción del ERP descendió como consecuencia de la difícil situación económica, la inversión se ha reactivado. Los departamentos TI han comenzado a asumirlo como una prioridad, por delante incluso del CRM, siendo sólo desbancado por las plataformas de e-commerce. No obstante, España aún no es un mercado maduro. La presencia del ERP sigue estando estrechamente ligada al tamaño de las empresas, existiendo todavía una brecha bastante amplia entre grandes y pequeñas. Esto mismo ocurre entre sectores, siendo las empresas del sector de las telecomunicaciones, la informática y los servicios audiovisuales las que más utilizan este servicio.
En Europa, también existe una gran diferencia entre los diferentes países que la integran. Destaca Suiza como el país que cuenta con mayor penetración del ERP, concretamente el 45% de las compañías suizas ha adoptado este sistema. Le siguen en esta tendencia Bélgica, Lituania y Finlandia, con un 41%, 40% y 37%, respectivamente. A la cola está Letonia, con un porcentaje del 8%, 18 puntos por debajo de la media europea y seguido muy de cerca por Reino Unido, Hungría y Rumanía, en el que sólo el 11%, 13% y 15% de las empresas lo utilizan.
Por lo tanto, el ERP está en proceso de convertirse en un imprescindible para todas aquellas empresas que quieran mantener o mejorar su posición en el mercado. Sus múltiples ventajas como la mejora de la eficiencia y de la comunicación interna al tener toda la información centralizada, el mayor control de las operaciones o la optimización de los recursos, permitiendo reducir los costes de la actividad y mejorar la productividad, lo han posicionado como tal. Además, se trata de un sistema en plena evolución y todas las previsiones apuntan a que en el futuro los sistemas de planificación de los recursos empresariales pasarán por el cloud computing, sumando así todos los beneficios que implica la nube.