Quizá animado por la crisis, el fraude online en el mercado de compra-venta de segunda mano está creciendo en número de casos en nuestro país. Y aunque no existen cifras oficiales, la realidad es que en ESET se están recibiendo cada vez más casos de personas que, por razones de ahorro, buscan chollos online para comprar aquello que necesitan o bien acuden al mercado de segunda mano y resultan estafados, acabando sin su dinero y sin el objeto deseado. Con el propósito de ayudar a los usuarios a reconocerlos, ESET España ha publicado la guía “Fraude en el mercado online de segunda mano“, que incluye consejos sobre cómo evitar ser víctima y qué vías existen para reclamar el dinero estafado.
Un mercado boyante de ciberdelincuentes sin conocimientos técnicos
El problema de los fraudes en el mercado de productos de segunda mano es que el ciberdelincuente no necesita tener ningún conocimiento técnico, ya que su mecanismo se basa más en la ingeniería social que en desarrollos especializados. De hecho, es todo tan sencillo a simple vista que cualquiera podría hacerlo, con muy pocas posibilidades de ser localizado o detectado.
Aunque algunos usuarios ponen en conocimiento de las autoridades este tipo de casos (un pequeño porcentaje), la realidad es que hay páginas de compra-venta que siguen funcionando años después de haber sido denunciadas. Además, algunos mecanismos bancarios o de envío de dinero son aprovechados por estos ciberdelincuentes para no dejar rastro y quedarse con el dinero de los internautas sin que éstos reciban nada a cambio.
Y entre unos y otros, el mercado fraudulento de compra-venta de segunda mano sigue creciendo, generando un volumen de negocio incalculable, y unas pérdidas para las víctimas difíciles de imaginar, sobre todo teniendo en cuenta que por Internet no solo se compran artículos de bajo precio… La realidad es que hoy en día se compra y se vende cualquier cosa a través de la Red: coches, motos, cámaras de fotos, barcos, pisos.., moviendo grandes cantidades de dinero.
La mejor forma de estar a salvo de estos fraudes por Internet es saber reconocerlos a tiempo. Y la mejor forma de reconocerlos es conociéndolos.
Tres vías principales de timar a los internautas
Especialmente en el área online, el mercado de segunda mano es muy popular, y existen multitud de sitios donde cualquiera puede registrarse, publicar un anuncio y simplemente esperar a que le contacten. Sin ningún otro tipo de control, sin facturas, sin certificados de garantía, sin responsabilidades. Las plataformas existentes no son responsables de ninguna manera del uso que hagan de ellas los usuarios. De esta manera, cuando se denuncia a un usuario, pueden proceder al borrado de ese perfil desde el portal, pero esto no evita que dicho usuario se cree uno nuevo y vuelva a estafar.
Por eso, estos sitios son los favoritos de los timadores: pueden pasar desapercibidos y sin dejar rastro. Y si son descubiertos, rápidamente pueden cambiar de identidad. Existen tres formas de actuar en este tipo de portales:
– La venta directa de artículos, de particular a particular, en la que se solicita un pago por adelantado.
– La compra de artículos, de particular a particular. Sí, has leído bien: ellos son los compradores, pero acaban con el dinero del vendedor.
– La referencia a portales donde se puede comprar el artículo porque ese producto en el que está el usuario interesado se ha terminado.
Venta directa, de particular a particular
En estos casos, toda la comunicación suele hacerse vía email. Existen dos formas habituales de conseguir el dinero del internauta que está interesado en un producto en concreto que habitualmente se ofrece a un precio de ganga o de chollo.
– Lo más normal, es que se solicite un importe por adelantado para cubrir los gastos de envío. Se solicita al usuario que haga un ingreso entre 20€ y 40€ utilizando los cajeros automáticos de determinados bancos que permiten hacer un teleingreso. Tras enviar el dinero, el vendedor desaparece y no tenemos vía de reclamar dicho importe. Además, como es una cantidad pequeña, casi nadie se molesta en iniciar trámites administrativos. Pero muchos usuarios cayendo en este timo puede significar un gran importe a final de mes para el timador.
– La otra modalidad es solicitar el precio del artículo por adelantado para enviarlo rápidamente. En este caso, el método de pago preferido es PaySafeCard, entidad desde la que incluso el usuario recibe un email con las instrucciones para llevar a cabo el pago. Evidentemente, tras realizar el ingreso, el vendedor también desaparece y nunca recibiremos nuestro artículo. Y las cantidades suelen ser más elevadas que en el caso anterior, ya que artículos muy deseados como nuevos modelos de iPhone son los preferidos de los ciberdelincuentes.
Compra de artículos, de particular a particular
Estos casos se suelen dar bastante en el mercado de compra-venta automovilístico e inmobiliario. En este caso, el cibercriminal es el comprador que, tras interesarse por un producto en particular “transfiere“ el importe íntegro del artículo más una generosa cantidad en concepto de gastos de envío. En el caso real que recogemos en la guía, el cibercriminal compraba un coche e ingresaba el precio del vehículo íntegro más 1.500 € para el transporte a través de PayPal. En este caso, el vendedor incluso recibe una notificación aparentemente de PayPal confirmando la operación económica.
Sin embargo, dicho dinero está inmovilizado hasta que el vendedor no haga el ingreso en un operador de logística de los 1.500 € a través de una página web que, evidentemente, es falsa. La mayoría de los vendedores se apresuran a hacer dicha transferencia, para después descubrir que el email de PayPal era falso y que no solo no han vendido el coche, sino que además han perdido 1.500 €.
En el caso del mercado inmobiliario, el pago por adelantado se hace en concepto de gastos de notaría o de gestoría, operando de la misma manera para conseguir el dinero del inocente internauta que cree haber tenido la gran suerte de haber vendido el piso o el chalet del que quería deshacerse desde hace tiempo.
Compra-venta en otras tiendas de segunda mano
El tercer modus operandi más habitual es cuando el vendedor de un artículo concreto publicitado a través de los portales más conocidos de segunda mano es contactado por un comprador interesado en el producto. Tras decirle que dicho producto ya no está disponible, le dirige a otro portal donde lo puede encontrar al mismo precio. Dicho portal suele ser una copia de sitios tan populares como eBay, Amazon o CashConverters.
La gran diferencia es que en estos sitios el único método de pago admitido es una transferencia bancaria. Si el usuario la hace, pierde la comunicación que pudiera tener con el portal, por supuesto no recibe su artículo y pierde su dinero sin posibilidad de reclamarlo si no es rápido.