La compra online permiten la adquisición de productos a un precio más competitivo, de manera más cómoda y rápida, pero a su vez están marcadas por la desconfianza de los consumidores ante la posibilidad de sufrir un fraude. Para acabar con estos recelos, un empresario onubense ha creado una plataforma online que evita estafas tanto a compradores como a vendedores.
A través de su página web, los usuarios pueden vender o comprar aquello que necesiten, pero con la garantía de realizar estas transacciones de manera segura, ya que la compañía hace de intermediaria en el proceso. Por un lado, verifica que los artículos adquiridos por los compradores se encuentren en buen estado y coincidan con lo anunciado y, por otra parte, confirma que los cobros por parte de los vendedores se efectúen según lo acordado. En caso contrario, tanto los artículos como los importes pagados por ellos son devueltos a su lugar de origen.
El empresario onubense ha creado una plataforma online que evita estafas tanto en la compra online como en la venta
La empresa, pionera en esta área, nació en 2015 de la propia experiencia de su CEO, Enrique López, como usuario de webs de segunda mano, donde en ocasiones los tratos se cancelan por recelos desde alguna de las partes. “Son muchas las webs que advierten de los riesgos de comprar y vender a particulares a distancia y cada vez existen más foros de usuarios que han sido estafados y cuentan su historia para tratar de buscar soluciones o alertar a otros. Lamentablemente, lo único que encuentran es desamparo”, comenta López.
Por otro lado, asegura, “actualmente proliferan aplicaciones que avisan a los usuarios cuando hay alguien cerca que vende o compra artículos de segunda mano, pero esa no es la solución para acabar con las estafas, ya que así limitas las opciones para comprar y vender únicamente a la misma ciudad o provincia. Además, reunirte con un extraño para cerrar un trato en mano puede conllevar riesgos e inconvenientes, como exponerte a que te paguen con billetes falsos o invertir dinero en transporte, entre otros”. Para este emprendedor onubense, la necesidad de seguridad en este tipo de transacciones era, por tanto, latente.