La Eurocámara ha reclamado este jueves la adopción de un cargador común para todos los móviles vendidos en la UE con el fin de reducir los residuos y los costes para los consumidores. El PE ha aprobado una norma que armoniza los requisitos de comercialización de aparatos como móviles, mandos a distancia para coches y módems. Los fabricantes tendrán tres años para adaptarse a la nueva legislación, que ha sido acordada con los Estados miembros.
La nueva legislación armoniza las normas para comercializar equipos radioeléctricos, incluidos teléfonos móviles, mandos a distancia para coches y módems. Las normas pretenden responder al aumento del número y a la variedad de los dispositivos radioeléctricos y asegurar que no interfieren entre ellos, además de respetar los requisitos esenciales de salud y seguridad.
«Me alegra que estemos de acuerdo en la introducción de un cargador común. De esta manera, respondemos a los intereses de los consumidores y también a los del medio ambiente. Se va a poner fin a la aglomeración de cargadores y a 51.000 toneladas anuales de residuos», ha asegurado la ponente, Barbara Weiler (S&D, Alemania).
Cargador común
Los diputados han pedido un esfuerzo renovado en el desarrollo de un cargador común para ciertas categorías de equipos radioeléctricos, en particular teléfonos móviles, porque simplificaría su uso y se reducirían costes y residuos innecesarios.
Además, han logrado enmendar la normativa para determinar que los cargadores comunes van a ser un requisito esencial para los equipos radioeléctricos. Sin embargo, será la Comisión Europea la que determine los tipos de aparatos que deberán cumplir esta condición.
Seguimiento de los equipos que no cumplan las normas de seguridad
La directiva dará a las autoridades herramientas adicionales de vigilancia sobre los mercados para detectar los aparatos que no cumplan las nuevas normas de seguridad.
A través de la información proporcionada por los Estados miembros y después de una estricta evaluación, la Comisión Europea podrá identificar las categorías de equipos que tendrán que ser registradas antes de ser introducidas en el mercado. Estados Unidos ya dispone de una base de datos similar.
El Parlamento pretende que estas nuevas normas no perjudiquen en particular a las pymes, aumentando la burocracia, pero sí que se garantice un nivel alto de protección de los consumidores y el uso más eficaz del espectro radioeléctrico, la vigilancia del mercado y un mayor grado de coherencia con el nuevo marco legislativo.
Próximos pasos
La propuesta ha sido adoptada por 550 votos a favor, 12 en contra y 8 abstenciones. Todavía debe ser aprobada formalmente por el Consejo. Los Estados miembros tendrán dos años para trasponer las normas a sus leyes nacionales y los fabricantes dispondrán de un año más para adaptarse a las nuevas disposiciones.