El Estado español obtendría unos ingresos de 38,3 millones de euros en cuatro años gracias a la iniciativa Hogar Conectado a Internet (HCI) si se decidiera ampliar la vigencia de la Disposición Adicional Vigésima Quinta de la Ley 35/2006 del IRPF, que considera como gastos de formación profesional, y no como renta en especie para el empleado a efectos de IRPF, las cantidades destinadas por su empresa a facilitarle la conexión a Internet y adquisición de equipos informáticos para uso desde el hogar (en los términos previstos en la normativa), al tiempo que la empresa obtiene una deducción en el Impuesto sobre Sociedades.
Esta estimación ha sido realizada por la fundación Fundetec a partir del coste medio de un ordenador y de una línea ADSL, el número de equipos vendidos y un IRPF medio del 18% aplicado en España durante el año 2009, calculando después la diferencia entre la desgravación por IRPF que dejaría de ingresar el Estado a través de los programas HCI y los ingresos por IVA resultantes de la venta de equipos y conexiones a Internet.
Como resultado de este escenario hipotético, si laDisposición Adicional Vigésima Quinta de laLey 35/2006, cuya vigencia finaliza el 31 de diciembre de 2010, se ampliara durante cuatro años más, mientras el primer año el Estado tendría un saldo negativo de casi 8,9 millones de euros, durante los tres años posteriores los ingresos serían de 15,7 millones de euros anuales, lo que arroja un saldo positivo al finalizar el cuarto año de 38,3 millones de euros.
A ello habría que añadir el aumento de la productividad laboral asociado a la adquisición de equipamiento informático para el hogar de cada uno de los empleados que se adhieran a un programa HCI, así como el aumento de la capacitación tecnológica de todos los miembros de la unidad familiar, lo que repercutiría en la reducción de la brecha digital.
332.000 familias conectadas a Internet en tres años gracias a HCI
Según un reciente informe elaborado por Garrigues a instancias de Fundetec, la implantación de programas HCI ha experimentado una evolución creciente en los últimos años: mientras en 2006 se implantaron 12.000 programas, en 2007 la cantidad aumentó a 55.000, y casi se quintuplicó en 2008, alcanzando los 265.000 programas implantados, lo que significa que 332.000 familias españolas se conectaron a Internet entre 2006 y 2008 gracias a HCI.
Ello ha supuesto una aportación relevante en determinados indicadores que miden el avance de la Sociedad de la Información: según el INE, durante ese periodo el porcentaje de viviendas con conexión a Internet creció un 12% (pasando del 39,1% en 2006 al 51,1% en 2008), y la disponibilidad de ordenador un 6,2% (del 57,4% en 2006 al 63,6% en 2008). Sin embargo, seguimos lejos de alcanzar los niveles de otros países de nuestro entorno: mientras la penetración de Internet en los hogares españoles en 2008 era del 51,1%, la media europea alcanzaba el 60%.
Enmienda de Fundetec para ampliar el plazo de la Disposición Adicional Vigésima Quinta de laLey 35/2006
Por tanto, queda mucho por hacer para conseguir la eliminación de la brecha digital que separa a España de Europa, y los programas HCI han demostrado ser enormemente útiles en este sentido, al tiempo que dinamizan el sector tecnológico, reactivan el comercio y favorecen los ingresos de las arcas estatales por medio de la recaudación de los impuestos aplicados a la venta de bienes de consumo, aspectos todos ellos muy positivos dada la actual coyuntura económica.
En este sentido, Fundetec, contando con el asesoramiento de Garrigues, ha presentado una enmienda ante diputados de los Grupos Parlamentarios Popular y Socialista que forman parte de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso, con el objetivo plantear al legislador la ampliación de la vigencia de la Disposición Adicional Vigésima Quinta de la Ley 35/2006 a través de su incorporación al Proyecto de Ley de Economía Sostenible.
Ya en octubre de 2006, a instancias de Fundetec se presentó en el Senado una enmienda al Proyecto de Ley del IRPF, aprobada por unanimidad por todos los partidos políticos, que pretendía dotar a los programas HCI de nuevos beneficios fiscales. Este texto se plasmó en la Disposición Adicional Vigésima Quinta de la actual redacción de la Ley 35/2006, que supuso un importante impulso a esta iniciativa, y que ha obtenido los positivos resultados ya mencionados.