El escaso nivel tecnológico de determinados sectores con una importante aportación al PIB español está limitando la productividad de la economía española, ya que el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) afecta directamente a la mejora de la productividad y la competitividad de las empresas. Así se desprende del ‘Informe ePyme 2008. Análisis sectorial de implantación de las TIC en la pyme española’, elaborado por Fundetec, que se ha presentado en Madrid.
Este informe analiza la situación tecnológica de pequeñas y medianas empresas de ocho sectores de la economía española (logístico, transporte, hotelero, turismo rural, textil y confección, calzado, vitivinícola y comercio minorista), identificando de manera individualizada las necesidades tecnológicas de cada uno, estudiando el impacto de las TIC en las respectivas cadenas de negocio y aportando conclusiones y recomendaciones para mejorar la productividad y la competitividad de cada sector.
Como ha explicado Alfonso Arbaiza, director general de Fundetec, el documento se basa en la información cuantitativa y cualitativa recopilada a partir de cerca de 5.000 encuestas vinculadas a nueve talleres sectoriales organizados por la Fundación durante sus tres primeros años de vida: “Una tarea en la que ha sido determinante la colaboración de las diferentes asociaciones sectoriales, los gobiernos de las comunidades autónomas con cuya colaboración se celebraron estos talleres y todos aquellos profesionales que participaron como ponentes”.
El objetivo del Informe ePyme, ha asegurado Arbaiza, es “ofrecer una visión en profundidad, con un enfoque sectorial, de la situación tecnológica de las empresas en España, y con vocación de continuidad, para lo que la idea es ir incorporando cada año nuevos sectores”. Asimismo, pretende servir al sector público para el diseño de políticas de impulso a la introducción de las nuevas tecnologías entre las pymes, y aportar al sector privado una nueva visión sobre el tipo de aplicaciones que pueden tener éxito en los diferentes sectores productivos.
Tecnología y productividad
La cifra global de negocio de los sectores recogidos en este informe representa el 34,7% del PIB nacional, y se da la circunstancia de que los dos sectores analizados que presentan menor grado de implantación de tecnologías son también los dos con mayor peso en la economía española: el comercio minorista (20,5% del PIB) y el transporte (9,4% del PIB).
Aunque esto se puede asociar a la tipología empresarial y a las características de sus procesos de negocio –la mayor presencia de autónomos y microempresas se traduce en menor implantación de las TIC–, esta situación supone una desventaja para el buen comportamiento de la economía española, cuyos importantes crecimientos del PIB contrastan, asegura el informe, con su baja productividad. Y mejorar la productividad pasa ineludiblemente por un incremento en el uso de las nuevas tecnologías.
Algunos datos
De los ocho sectores analizados, el hotelero y logístico presentan un grado de implantación tecnológica muy superior al resto en los tres niveles que se han considerado en el informe: infraestructura tecnológica básica, herramientas de gestión y presencia en Internet, y soluciones específicas para sus procesos de negocio.
En lo que respecta a la penetración del ordenador, las microempresas (hasta 9 empleados) de todos los sectores superan con creces la media nacional, que se sitúa en el 61,2%. De ellos, cinco superan el 90% de penetración (hotelero 100%; calzado 99%; vitivinícola 98,7%; turismo rural 98,1%; transporte 91,3%), quedando fuera el sector textil y confección (80,7%) y el comercio minorista (78,5%). Si tomamos como referencia las pymes (de 10 a 49 empleados), los porcentajes no difieren demasiado de la media nacional del 98,10%, con excepción del comercio minorista, que se sitúa en el 78,1%.
Entre otros muchos aspectos, el informe analiza también el grado de penetración de Internet. En las microempresas, la media nacional es del 48%, y todos los sectores se sitúan por encima de ella, a pesar de presentar grandes diferencias: los sectores vitivinícola, hotelero, calzado y turismo rural superan el 90%, mientras el comercio minorista se queda en un discreto 65,1%. En el caso de las pymes, la media se sitúa en el 94,3%, superada por todos los sectores salvo por el vitivinícola (92,7%) y el comercio minorista (68,7%).
Las aplicaciones informáticas con mayor presencia en estos segmentos empresariales son las de ofimática, las únicas utilizadas por más del 50% de las microempresas. Por parte de las pymes, las aplicaciones más habituales son las relativas a la gestión económica (contabilidad, facturación, cobros y pagos, gestión con entidades financieras), todas ellas con implantaciones superiores al 50%. En el extremo opuesto se sitúan las aplicaciones para la gestión de personal (recursos humanos, fuerza de ventas, distribución, etc.), con una presencia en torno al 20%. Por sectores, el hotelero, vitivinícola y turismo rural presentan usos de ofimática superiores al 90%, aunque en aplicaciones de contabilidad y facturación destaca por encima del resto el sector calzado, el único que supera el 90% en implantación.
Recomendaciones
En base al análisis de las debilidades y amenazas identificadas en los sectores menos intensivos en el uso de las TIC, el informe ofrece una serie de recomendaciones que permiten orientar las políticas de impulso de las nuevas tecnologías entre las empresas españolas con un enfoque sectorial. Entre ellas, destacan las siguientes:
Desarrollar estrategias de difusión por sectores de actividad, para informar y concienciar a las empresas de la utilidad de las TIC en el aumento de la productividad y competitividad, y que potencien una formación funcional y una capacitación tecnológica adecuada en los trabajadores y empresarios.
Diseñar líneas de trabajo comunes entre cada sector y los proveedores tecnológicos, cuyo objetivo sea la homogeneización y generación de un nuevo catálogo de soluciones TIC que se adapte a las necesidades reales y concretas de cada sector.
Generar proyectos destinados a la adopción de estándares que faciliten la integración e interoperabilidad entre plataformas, potenciando así el grado de implantación de las TIC en los diferentes sectores.
Incentivar el trabajo conjunto entre las asociaciones del sector, la Administración y los desarrolladores tecnológicos para facilitar la financiación de la inversión necesaria para incorporar las TIC a las empresas.
Declaraciones
La presentación del informe ha contado con la participación de Víctor Izquierdo, subdirector general para la Economía Digital del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, quien ha recalcado que para mejorar la situación tecnológica de las pymes españolas “no sólo es necesario invertir en TIC, también es importante un cambio de mentalidad empresarial mediante la implementación de un nuevo modelo organizativo focalizado en los clientes y en el negocio, que favorezca el aprovechamiento de estas tecnologías”.
Por su parte, Antonio Fernández Ecker, subdirector general de Fomento Empresarial de la Dirección General de Política de la Pyme, ha explicado algunas de las iniciativas que las Administraciones Públicas están desarrollando para impulsar la innovación en las pymes. En este sentido, ha apuntado que “el Ministerio de Industria aportará cerca de 500 millones de euros a la financiación del programa Innoempresa entre 2007 y 2013, las comunidades autónomas alrededor de 125 millones, y el fondo FEDER 110 millones, para dar apoyo a todos los aspectos relacionados con la innovación en el área de procesos, productos, innovación organizativa y gestión empresarial”.