La actual revolución tecnológica generada por Internet está desarrollando un nuevo escenario para el dinero. La existencia de un protocolo común para todas las plataformas que permite la interconexión global ha llevado a que el dinero se haya convertido en un nuevo tipo de información o de mercancía intercambiable entre los usuarios de la red, el cual no requerirá, como hasta ahora, de la mediación de un intermediario.
Ese nuevo escenario, que va a revolucionar la actividad financiera y que generará un nuevo concepto del dinero y de las transacciones económicas, es el tema de partida de la XII publicación de la Fundación Innovación Bankinter, que bajo el título “El futuro del dinero”, recoge las conclusiones expresadas por los expertos de la Fundación Innovación Bankinter en su última reunión, en la que se abordaron las últimas tendencias acerca de este tema de tanta actualidad. Esta publicación será presentada hoy en una conferencia en Madrid, que contará con la participación de Moe Levin, Director de desarrollo de negocio para Europa de BitPay, y que podrá seguirse vía streaming en: https://www.youtube.com/watch?v=YUVqg3hCWFQ
La nueva publicación repasa algunas de las tendencias que están llamadas a modificar los usos habituales del dinero. Este es el caso de las criptomonedas, con Bitcoin como máximo exponente, que nacieron para solucionar alguno de los obstáculos que hacían imposible replicar el intercambio de valor del mundo físico al mundo virtual. Bitcoin ha hecho innecesaria la existencia de un intermediario que verifique y controle la información, y que dote de confianza cualquier sistema de pagos o de intercambio de dinero.
La clave está en su Blocks Chain (cadena de bloques), un sistema de creación de registros de cada transacción de Bitcoin, que se realiza en todos y cada uno de los nodos de la red del sistema Bitcoin, por lo que la verificación se basa en que la información del registro contenido en cada nodo coincida en todo momento. Estos nodos se convierten por lo tanto en el intermediario verificador de las criptomonedas.
El crecimiento del uso de las criptomonedas obligará a tomar decisiones regulatorias, que serán un factor clave en la configuración del futuro del dinero. Asimismo, Las criptomonedas, con Bitcoin a la cabeza, necesitan cumplir con las necesidades básicas de cualquier moneda tradicional: liquidez, confianza y seguridad, unos retos que siguen siendo los puntos débiles de todas las monedas.
En cualquier caso, ese futuro que se anticipa no estará protagonizado, en exclusiva, por las criptomonedas. En opinión de los expertos de la Fundación, en el nuevo escenario, además de éstas y de las divisas tradicionales, convivirán otras diferentes monedas diseñadas para diferentes funciones, las cuales dotarán a los sistemas monetarios de una estabilidad de la que carecen hoy en día. Es el caso de las ‘monedas sociales’, basadas en sistemas de compartición de recursos como los bancos de tiempo; o nuevos métodos de pago como el monedero móvil, que logra generalizar los servicios financieros en regiones poco bancarizadas; o incluso monedas como el WIR, en Suiza, una moneda complementaria paritaria con el franco suizo, que nació para intercambios entre empresas, de la que no hay papel ni moneda física en circulación, y que se comporta de manera anticíclica respecto a la liquidez, de ahí su capacidad pare estabilizar la economía.
Esa diversidad de monedas y de distintos ecosistemas del futuro del dinero también dependerá de las necesidades y peculiaridades de los diferentes escenarios geográficos del planeta.
En definitiva, los caminos que puede tomar el dinero son innumerables y sus posibilidades de desarrollo apoyado en la tecnología, todo un desafío para el sistema económico y financiero actual, pero de lo que no hay duda es de que estamos en los comienzos de una revolución.
Espero que todos esos sistemas de dinero virtual no sirvan para que los de siempre consigan evadir más de lo que ya evaden.