Cisco y el Ayuntamiento de Madrid han anunciado una colaboración por la cual desarrollarán en la capital el programa Connected Urban Development (CUD).
La visión del programa CUD de Cisco se basa en la aplicación de tecnologías innovadoras que permitan a las ciudades, mediante acciones sobre el diseño urbano y la gestión de la ciudad, mejorar el uso de la energía, reducir las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos y cambiar la forma de trabajo e interacción de los ciudadanos.
El compromiso del Ayuntamiento de Madrid, a través de la Oficina del Centro, se concreta en la promoción de la utilización de nuevas tecnologías en los edificios en proceso de rehabilitación. La finalidad del proyecto es convertir las viviendas, hasta ahora consumidoras ineficaces de energía, en centros capaces de administrar los recursos energéticos de una forma inteligente e incluso de generarlos mediante sistemas ambientalmente limpios.
La iniciativa Connected Urban Development se inició en septiembre de 2006 como parte del compromiso de Cisco con la Fundación William J. Clinton. Madrid se suma así a un proyecto del que ya forman parte otras ciudades estratégicas como Ámsterdam, San Francisco, Seúl, Birmingham, Hamburgo y Lisboa.
“Mejores prácticas” de tecnología sostenible
La lucha contra el cambio climático es una materia que preocupa a las zonas urbanas cada vez más, ya que, según Naciones Unidas, las 20 ciudades más grandes del mundo, con una población superior a 10 millones de habitantes, son responsables del 75% de la energía consumida en todo el planeta.
“Desde Cisco estamos tratando de resolver los grandes problemas ambientales a los que se enfrentan las zonas urbanas a través de soluciones de tecnología de la información y las comunicaciones”, aclara José Manuel Petisco, Director General de Cisco España. “El compromiso de ciudades como Madrid, y el de la propia industria, permitirá dar un paso hacia adelante en medidas que favorezcan el desarrollo sostenible”.
Cisco ha puesto ya en marcha iniciativas como “Connected Bus”, para reducir el impacto ambiental del transporte público de San Francisco; “Personal Travel Assistant” en Seúl, que mejora de forma sostenible la experiencia de tránsito dentro de los entornos urbanos o los “Smart Work Centres” en Ámsterdam, que permiten contar con entornos inteligentes de trabajo fuera de las ciudades. De esta manera, los ciudadanos evitan tener que desplazarse al interior de ellas.