Sólo el 52 % de los 3.218.667 autónomos censados en España hasta agosto de 2009, utilizan las nuevas tecnologías. El 83,7% del total disponen de equipamiento informático (ordenador, PDA o Smartphone) tenía conexión a Internet en 2009, lo que revela un crecimiento del 7,5% respecto al año anterior, y del 20,3% si se consideran los datos relativos a 2006. Asimismo, el 30% de los autónomos con hardware de conectividad posee página web propia, y el 18% asegura haberla implantado hace menos de un año, aumentando el porcentaje al 31,7% si se toman en cuenta los dos últimos años.
Así se desprende del informe ‘EL TRABAJADOR AUTÓNOMO Y LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN 2009’, elaborado por Fundetec en colaboración con la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), y realizado por IDC. El informe, presentado ayer en Madrid, está basado en más de 4.000 encuestas a microempresas de toda España, e incluye datos generales y pormenorizados de diez sectores de actividad (automoción, construcción, transporte, industria, actividades financieras, etc.).
Como explicó Alfonso Arbaiza, director general de Fundetec, “estos datos revelan una evolución positiva del comportamiento de los autónomos respecto al uso de Internet y de la confianza que en ella depositan como herramienta de utilidad para su negocio. Poco a poco, se van dando cuenta de que la Red puede reportarles importantes ventajas en sus procesos empresariales, aunque todavía es necesario convencer a un importante 47,9% de autónomos que no dispone de ningún tipo de equipamiento informático”.
Comercio electrónico
También el comercio electrónico es una actividad que, tímidamente, comienza a mostrar más adeptos entre los profesionales autónomos. Según el informe, en 2009 un 17,3% de los encuestados realizaba compras a través de este canal (el 35% de los autónomos con equipamiento informático), de los cuales el 12% asegura haber comenzado a utilizarlo en los dos últimos años. Respecto al volumen de compras, el 47,9% de los que las practican asegura que se mantuvo en relación al año anterior, y un 21,9% lo aumentó, frente al 14,2% que redujo compras realizadas vía Web.
En lo relativo a las ventas por Internet, al igual que en el conjunto de las empresas, el porcentaje de autónomos que las practican es considerablemente inferior: un 6,5%, que representa el 45% de los autónomos con página web y supone un incremento del 4,3% en los últimos dos años. Por su parte, el 34,4% de los profesionales que venden online afirma que ha aumentado el volumen de ventas realizadas, mientras que el 29% lo mantuvo y un 22% redujo esta partida.
Desconocimiento
Tanto los autónomos que no disponen de conexión a Internet como aquéllos que no cuentan con página web propia aducen como principal motivo la falta de utilidad para su negocio (53,9% y 54,8%, respectivamente). En el caso específico del comercio electrónico, en referencia a las compras se refieren principalmente al desconocimiento del medio (38,2%) y al tamaño del negocio (41%). Finalmente, las razones aducidas para no vender vía Web son la consideración de que su producto o servicio resulta inadecuado para este medio (44,4%) y los hábitos de sus clientes (35,6%), aunque destaca un importante 27,8% que ni siquiera se lo ha planteado.
Al hilo de estos resultados, Arbaiza ha destacado que el desconocimiento continúa siendo la principal barrera de acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) por parte de los autónomos, motivado por la falta de información y de formación respecto a las utilidades y beneficios reales que éstas pueden ofrecer a su negocio. En este sentido, ha incidido en la necesidad de reforzar, “por parte de todos los agentes implicados”, el desarrollo de acciones divulgativas y formativas dirigidas a este segmento profesional, “siempre con un carácter eminentemente práctico que les demuestre su eficacia y sus resultados reales”.
“Está probado que, una vez comprueban las ventajas palpables que pueden conseguir con las TIC, ya no pueden negar la evidencia y seguir resistiéndose a implantarlas”, ha afirmado el director general de Fundetec. Para ello, ha recordado, es clave que el sector tecnológico sea capaz de dar respuesta a las necesidades específicas de estos profesionales mediante el desarrollo de soluciones y aplicaciones sencillas de utilizar, adaptadas a su pequeña estructura y adecuadas a su capacidad económica, que faciliten su actividad profesional; y que el sector público mantenga líneas de ayudas y subvenciones que impulsen la inversión en tecnología entre un colectivo muy afectado por la actual crisis económica.
Invertir en competitividad
Al finalizar 2009 existían en España 3.157.046 profesionales inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), un 4,6% menos que al cierre de 2008, rompiendo la tendencia creciente de los años anteriores. Sin embargo, ha asegurado Arbaiza, “es precisamente ahora cuando el autónomo necesita renovar sus procesos, optimizar sus recursos y rentabilizar al máximo su negocio con objeto de ser más competitivo. Y ese aumento de la competitividad es imposible conseguirlo sin el concurso de las nuevas tecnologías”.
En este sentido, el 48,6% de los autónomos consultados considera imprescindible la existencia de ayudas económicas para acometer inversiones en tecnología, porcentaje al que se suma un 29,5% que las considera necesarias, aunque no cruciales. Respecto a lo que destinarían las ayudas, en caso de recibirlas, destacan la incorporación o modernización del equipamiento informático (31,9%) y la formación en TIC (29,3%).
La opinión de los autónomos
Durante la presentación del informe, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha destacado que “los autónomos que mejor adaptados estén a las TIC podrán presentar una mejor oferta y beneficiarse de un mayor ahorro de costes. Para ello, debemos sensibilizarlos de la necesidad de utilizar estas herramientas; disponer de soluciones adaptadas a sus singularidades y a la pluralidad del colectivo; mejorar su formación y preparación si queremos contar con un tejido productivo competitivo; y disponer de ayudas económicas que les ayuden a perder el miedo a invertir en la actual coyuntura económica”.
Por su parte, Sebastián Reyna, secretario general de UPTA, ha subrayado el avance registrado en el aprovechamiento de Internet, “aunque aún estamos por debajo del ritmo de mejora de otros colectivos”, y ha incidido en la existencia de una “brecha digital dentro del propio colectivo”, motivada en gran medida por las diferencias generacionales existentes entre los empresarios de mayor edad y los más jóvenes. Asimismo, ha reclamado a las Administraciones Públicas que “no bajen la guardia en el esfuerzo de inversión en materia de Sociedad de la Información, y que adopten medidas adaptadas a las necesidades estructurales de estos profesionales”.