Miopía
Por si no tuviéramos suficiente con el desastre que está provocado en nuestro
sector la crisis económica, nos llega ahora un iluminado responsable público para
decirnos que en la Comunidad Valenciana no van a comprar ordenadores
portátiles porque producen miopía en los niños.
A este señor, responsable de la Consejería de Educación de esa Comunidad Autónoma, sí le haría falta una revisión ocular profunda, pero no sólo de la vista, sino también de las meninges. Han podido más los informes de dos galenos, que han especulado con esa posibilidad, más que analizar en profundidad el posible problema, para tomar una decisión de profundo calado económico y, sobre todo, de progreso social: no se puede impedir a un conjunto de niños acceder a los avances que supone el uso de la tecnología por una sospecha preventiva que no está en absoluto probada.
Esto me recuerda a la Gripe A. Las Farmacéuticas de turno han hecho el agosto en pleno invierno: le han colocado a “nuestro” Gobierno 15 millones de dosis de vacunas… y hasta el momento se han utilizado seis mil. ¡Manda huevos!, que diría Trillo. Aunque nos han dicho, para que no nos cabreemos, que tienen una fecha de caducidad de cinco años. ¡Menos mal! Son capaces de inocularnos la enfermedad para justificar el gasto.
Como siempre, equivocamos el debate. Lo primero de lo primero, tendría que ser hacer un estudio fiable sobre las verdaderas consecuencias del uso de pantallas de todo tipo. A continuación, para el caso de que fuera realmente nocivo, habría que procurar un antídoto –que puede haberlos- para compensar el posible mal. Y, tercero, y por qué no, -esto, a discreción- asumir que tal vez el uso abusivo de esta tecnología no es precisamente bueno para la salud.
Me temo que más de uno asumiría la miopía antes que dejar de usar su portátil, móvil o televisión….
Juan Manuel Sáez. Director