Diez años después de su puesta en marcha, la fundación ECOFIMÁTICA, dedicada a la recogida y la gestión de los residuos de equipos y material ofimáticos, cuenta con 26 empresas adheridas, que agrupan a la mayoría de fabricantes y distribuidores del sector, y ha gestionado más de 20.000 toneladas de residuos en los más de 700 centros colaboradores, con un aumento progresivo anual. Así, de las 1.124 toneladas recogidas en 2005 se ha pasado a cerca de 3.000 en 2010. Y, según las previsiones, 2011 se cerrará superando esa cifra. Así lo puso de manifiesto el director general de la Fundación, José Pérez, en el curso de una reunión con medios especializados.
ECOFIMÁTICA constituye un perfecto ejemplo de la responsabilidad ambiental de las empresas del sector ofimático, que ya en 2002 y antes de cualquier desarrollo legislativo en este sentido, promovieron en España esta iniciativa, única de su clase y pionera en la recogida selectiva y el reciclaje de residuos ofimáticos.
Desde finales de la década de los 90, adelantándose a cualquier imperativo legal, los fabricantes de equipos ofimáticos se han esforzado por orientar su actividad a una producción cada vez más responsable y sostenible y han incorporado también a su gestión prácticas de recogida y reciclaje para cerrar adecuadamente el ciclo de vida de los equipos de copia e impresión que ponen en el mercado.
Así, los nuevos equipos ofimáticos consumen menos energía, con la consiguiente reducción de costes y de emisiones de CO2, y utilizan cada vez menos sustancias potencialmente nocivas para el medio ambiente y que se reciclan más y más fácilmente. Pero, además, la recogida selectiva y el reciclaje de sus residuos, actividad de la que se encarga ECOFIMÁTICA, posibilita reaprovechar materias primas, con lo que se ahorran recursos naturales y energéticos y se minimizan sus potenciales impactos sobre el medioambiente.
La fundación permite a los fabricantes y comercializadores del sector cumplir con la normativa vigente en materia de gestión de residuos electrónicos, y a los distribuidores y usuarios de estos equipos entregarlos gratuitamente al final de su vida útil, asegurando su correcto tratamiento medioambiental en plantas especializadas y debidamente autorizadas.
En esta labor incide positivamente el canal de distribución que ha ido concienciándose de su responsabilidad en este campo y facilita el cierre adecuado del ciclo de vida de los equipos y el material ofimático, así como la divulgación de las buenas prácticas que se pueden llevar a cabo en oficinas y hogares para el reciclaje de estos productos una vez obsoletos.
Según José Pérez, director general de ECOFIMÁTICA, “el canal de distribución español de equipos ofimáticos ha entendido el reto medioambiental y se erige hoy en día como un modelo a seguir dentro del entorno europeo, tanto en la concienciación, como en la canalización de la recogida de los residuos ofimáticos”.
Cerca del 70% de los residuos gestionados proviene del mercado profesional, lo que se explica dada la tipología de los equipos y el material objetivos de ECOFIMÁTICA: equipos de copia, fax e impresión y otros equipos de oficina.
La fundación, que con un ratio medio de reciclado y recuperación de más del 75% supera con creces el objetivo exigido por ley, asegura la total trazabilidad y correcta gestión ambiental del 100% de los residuos recogidos, que se envían a plantas especializadas en su reciclaje y en la recuperación de las materias primas.
Para José Pérez, “sabemos que queda mucho por hacer, pero estamos satisfechos de los resultados crecientes de nuestra actividad que no sólo contribuye a la mejora del medioambiente, sino también de la situación económica ya que el reciclaje de los productos ofimáticos permite reaprovechar materias primas y ahorra recursos naturales y energéticos, con el recorte de gastos que esto conlleva”.
La fundación, cuyos resultados se remiten cada año -auditados por empresas independientes- a la autoridades nacionales y autonómicas competentes, está igualmente comprometida con la concienciación del usuario doméstico y profesional sobre la importancia de colaborar con la recogida selectiva de residuos, así como con la divulgación de las buenas prácticas que se pueden llevar a cabo en casa y en la oficina para contribuir al ahorro energético y de consumo de los equipos ofimáticos durante su vida útil y a lograr unos buenos ratios de reciclaje al final de esa fase.
