Apple ha presentado sus últimas novedades tecnológicas, entre las que destaca por encima de todas el nuevo iPhone. La compañía de la manzana espera que durante estas semanas millones de personas cambien su actual Smartphone por su nuevo dispositivo estrella.
Sólo el año pasado, Apple vendió más de 78 millones de teléfonos en los meses siguientes al lanzamiento del iPhone 7. Y desde el lanzamiento del primer modelo en 2007 se han fabricado 7.000 millones de teléfonos inteligentes a novel global, según Greenpeace, lo que equivale a un Smartphone por habitante en el mundo.
Esto supone un importante coste medioambiental por la huella de carbono que producen estos aparatos y el aumento de la basura electrónica que se genera. La fabricación de un solo Smartphone emite a la atmósfera una media de 30kg de CO2 y en el caso del iPhone esta cantidad puede llegar a triplicarse, de acuerdo con las estimaciones de la empresa Back Market. Esta plataforma, la primera especializada en teléfonos reacondicionados en España, calcula que la fabricación de todos los smartphones nuevos que se venden en nuestro país tiene un impacto de 600.000 toneladas de CO2 al año.
Por ello, la mayoría de los grandes fabricantes de teléfonos, incluido Apple, apuestan cada vez más por el mercado de los teléfonos reacondicionados, de manera que puedan proporcionar una segunda vida a sus terminales, dar salida al stock acumulado y reducir el impacto medioambiental de sus productos. Y es que el negocio de los móviles usados en nuestro país se ha incrementado un 25% en los últimos tres años, según los datos aportados por Back Market.
Incluso Apple, con su iPhone, apuesta cada vez más por el mercado de los teléfonos reacondicionados
Esta empresa anunciaba precisamente hace unas semanas que había llegado a un acuerdo con el distribuidor de los iPhone reacondicionados por Apple que se venden en Europa, siendo pionera en comercializar los terminales testados por la empresa de Cupertino en el continente. Estos teléfonos pasan los mismos controles de calidad y cuentan con el mismo periodo de garantía que los IPhone nuevos. La única diferencia de estos terminales en comparación con uno nuevo está en el precio, ya que suponen un ahorro de hasta el 30%.
“A pesar de la fiebre por el nuevo iPhone, cada vez más consumidores prefieren esperar a comprarse el último modelo de Smartphone, ya que al cabo de pocos meses pueden conseguirlo reacondicionado entre un 30% y un 70% más barato de lo que cuesta el modelo nuevo en tienda”, señala Thibaud de Larauze, CEO de Back Market. De hecho, algunos estudios ya apuntan a que las ventas del nuevo iPhone estarán por debajo de las de otros años. Según una encuesta de Barclays, sólo el 18% de los usuarios que ya disponen de un iPhone estarían dispuestos a comprar el nuevo modelo de la marca. Por su parte, el último estudio sobre las tendencias de consumo de Smartphone en España, elaborado por Deloitte, revela que el 60% de los consumidores en nuestro país prefiere seguir utilizando su teléfono actual antes que comprar uno nuevo, al no observar grandes novedades en los nuevos terminales que están saliendo al mercado.
“Los usuarios estamos cambiando de mentalidad y cada vez tardamos más en sustituir nuestro teléfono. Hasta hace no mucho tiempo, cambiábamos de móvil cada año y medio. Hoy en día aguantamos con el mismo terminal una media de 30 meses, aunque el ciclo de vida útil de estos dispositivos puede alcanzar los siete años. Esto es porque los consumidores somos cada vez más conscientes de los residuos y la contaminación que generan estos dispositivos y del peligro que esto supone tanto para el medioambiente como para nuestra salud”, concluye de Larauze.