El empleo de dispositivos personales en el trabajo es una fórmula que está siendo adoptada de manera creciente por muchas empresas, dadas las ventajas que supone tanto para la compañía como para el trabajador. Actualmente, la gestión de los puestos de trabajo y los PCs en una empresa de grandes dimensiones es una carga costosa para el departamento de TI, que debe emplear la mayor parte de su tiempo y sus recursos en la instalación, seguridad, reparación y gestión de aplicaciones y sistemas operativos. Esta es una tendencia que cobra cada vez más fuerza en el mundo empresarial, a medida que la generación digital se incorpora al mercado de trabajo y se muestra insatisfecha con los portátiles que les suministra su empresa.
Citrix Systems, Inc. ha lanzado BYO (iniciales en inglés de Bring Your Own) donde ofrece soluciones de virtualización para permitir a las empresas facilitar a sus empleados el uso de sus dispositivos personales para tareas corporativas. “En un mundo donde las aplicaciones y el software se utilizan de forma creciente para personalizar cualquier gadget, estos nuevos empleados son cada vez más reticentes a utilizar en su trabajo un ordenador de serie”, declara Fernando Rodríguez, vicepresidente de Citrix para el Sur de Europa.
Ventajas en ambos sentidos
La incorporación del modelo BYO implica beneficios importantes para el empleado:
· Flexibilidad. Los empleados tienen la libertad de elegir el hardware y software que crean más conveniente para sus necesidades.
· Productividad. Los empleados pierden menos tiempo al no tener que adaptarse a un dispositivo que no les es familiar, ni simultanear continuamente el uso del dispositivo profesional y el del personal.
· Economía. Si la empresa les apoya en la compra de un ordenador, pueden utilizarlo con seguridad tanto para su trabajo como para sus tareas personales, sin necesidad de adquirir un segundo dispositivo.
· Satisfacción. Los empleados pueden contemplar los programas BYO como un incentivo.
Por su parte, la empresa se beneficia de las siguientes ventajas:
· Operativas. Un ambiente de trabajo seguro y de más fácil gestión, con menos problemas de soporte, que permite a los departamentos de TI dedicar su tiempo a concentrarse en proyectos más estratégicos.
· Ambiente de trabajo. Los trabajadores satisfechos son más eficaces y productivos y duran más tiempo en la empresa. Una encuesta interna realizada en Citrix reveló que el 54 por ciento de sus empleados opinaba que su productividad había aumentado tras adoptar el sistema BYO.
· Responsabilidad. La propiedad del equipo tiene un fuerte componente personal, que hace que los empleados se preocupen más por su cuidado.
· Recursos Humanos. El BYO puede utilizarse como un bonus adicional en la contratación de plantilla.
Control total mediante la virtualización
La ausencia de control y los fallos de seguridad son los principales inconvenientes que presentan las empresas a la hora de adoptar esta fórmula. Para minimizar cualquier tipo de riesgo, Citrix propone la adopción de soluciones de virtualización como Citrix Receiver, que permiten al departamento de TI suministrar al trabajador un escritorio corporativo virtual plenamente seguro, junto con aplicaciones disponibles on y offline. La virtualización permite gestionar de modo centralizado ordenadores y aplicaciones, y hace posible combatir cualquier posible complicación derivada del uso de ordenadores personales, tablets o smartphones en sus redes o datos internos.
Con la adopción del modelo BYO cuando un empleado entra en la empresa, en lugar de recibir un ordenador estándar del departamento de TI, él mismo facilita el equipo de su elección, junto con un contrato de soporte técnico. Esta aproximación incrementa en gran medida la satisfacción del trabajador, pues le da la libertad de elegir exactamente la combinación de opciones que necesita y de desarrollar un programa de autoservicio para su equipo, que suele preferirse al servicio general.
Esta solución permite a la empresa poseer y gestionar todos los datos corporativos incluídos en los ordenadores y, a los administradores de TI, eliminar al instante el escritorio corporativo, y borrar todos los datos del dispositivo si este es extraviado, robado, o si el empleado deja la empresa. La gestión centralizada y su modelo de servicio como demanda, hace que ya no importe qué dispositivo utilice el empleado, dónde lo use, o incluso si se lo roban o lo pierde.
“La idea de que los empleados posean tanto un ordenador corporativo como uno personal es cada vez más una cosa del pasado. La opción BYO está dando paso a una nueva era de flexibilidad para el usuario y la empresa. Es una solución que ofrece a los empleados un nivel de libertad que se traduce en una mayor competitividad para las empresas a la hora de contratar y retener los mejores talentos, pues las nuevas generaciones de trabajadores están solicitando cada vez más la capacidad de diseñar su uso particular de los ordenadores”, declara Fernando Rodríguez.
