El Colegio Europeo de Madrid, centro bilingüe privado pionero en educación temprana siguiendo el modelo de Glenn Doman, es uno de los colegios madrileños que se presentó en diciembre de 2016 al Proyecto Retotech, de la Fundación Endesa, superando distintas fases y llegando a la final, que se celebrará el próximo 20 de junio.
El Proyecto Retotech es un reto de emprendimiento e innovación educativa en tecnología, donde los participantes trabajan en un proyecto orientado a satisfacer las necesidades del entorno escolar, desde un punto de vista tecnológico y humano. Para participar en él, los alumnos del Colegio Europeo de Madrid quisieron invertir su esfuerzo y su tiempo en aquellos que realmente lo necesitan. Por ello, gracias a la constante colaboración del centro con la Fundación Carpio Pérez, decidieron que desarrollarían un molino de energía eólica con el que podrán llevar, de manera real, la electricidad a la Escuela Eretore, en Tanzania.
Este centro privado, situado en Las Rozas, cuenta con las nuevas tecnologías como una de las características fundamentales de su sistema educativo. Por ello, para la dirección y profesorado del centro, es esencial formar a los alumnos en las herramientas tecnológicas, idiomáticas y emprendedoras necesarias para su pleno desarrollo, y para ello utilizan cuatro pilares: Innovación, talento, educación Internacional y formación en valores.
Tras pasar las primeras fases del Proyecto RetoTech y disfrutar de la dotación de unos kits de robótica, en los que se incluyen impresoras 3D Witbox y una bobina de PLA, los alumnos del CEM están ultimando los detalles del Proyecto ION para luchar por ese primer puesto del Festival RetoTech. Así pues, durante los últimos meses, organizados en equipos y aulas, los estudiantes han estado 100% involucrados en esta iniciativa por la que han mostrado una gran ilusión. Dentro del Aula de Inmersión Digital que dispone el centro, los alumnos han podido desarrollar este proyecto en un entorno real, como si de una auténtica industria se tratase. El trabajo en equipo, la colaboración, la solidaridad y la creatividad son algunos de los valores que se fomentan cada día en el colegio y que, además, han sido la base de esta labor.
Los profesores, por su parte, han explicado sus materias curriculares basándolas en la aplicación del propio proyecto y, de este modo, asignaturas como Física, TIC, Tecnología, Matemáticas o Arte han sido la columna vertebral del proyecto ION.
Mientras el CEM demuestra, una vez más, su compromiso con aquellos que más lo necesitan, todavía habrá que esperar hasta el próximo 20 de junio para saber si, finalmente, con su Proyecto ION consiguen ser los vencedores de este interesante concurso, donde se valorará la originalidad, la aplicabilidad a una necesidad real, el diseño, el acabado y la presentación del mismo.