Citrix ha examinado las prioridades de inversión TI de las empresas españolas para 2010. Las tecnologías con el potencial para ahorrar costes, reducir consumo energético y ganar en productividad siguen siendo las tendencias clave:
El año del desktop virtual
2010 será probablemente un año definitivo para la virtualización desktop. Se estima que el gasto destinado a la adquisición del hardware y del software para puestos de trabajo supone normalmente entre el 20 y el 30 por ciento del coste total del equipo, mientras el 70-80 por ciento restante corresponde a la gestión TI del dispositivo durante su ciclo de vida.
La virtualización desktop elimina la necesidad de repetir numerosas tareas de mantenimiento, garantizando que todos los puestos de trabajo de la organización estén actualizados con las últimas tecnologías, versiones de programas y parches de seguridad.
No obstante, durante 2009 la virtualización desktop se ha enfrentado a algunas barreras de coste y funcionalidad que han ralentizado su adopción, combinadas con la propia la recesión económica y la espera por la llegada de Windows 7.
En 2010, el mayor conocimiento de las organizaciones sobre la posibilidad de extender la vida útil de los PCs hará que la virtualización del puesto de trabajo encaje con los planes de renovación de equipos de la mayoría de organizaciones. Ahora que Windows 7 ya está disponible y la economía muestra sus primeros signos de recuperación, el punto de inflexión para la adopción masiva de la virtualización desktop ha llegado.
Tecnología hypervisor para puestos cliente
Como parte fundamental de la virtualización desktop, la tecnología hypervisor para puestos cliente permite que múltiples sistemas operativos coexistan de forma totalmente independiente sobre el mismo equipo del usuario final.
Esto se consigue gracias a la creación de puestos de trabajo virtuales locales mediante una capa de abstracción: el hypervisor cliente. En 2010, Intel lanzará el nuevo chipset vPro, diseñado para que los fabricantes de PCs y portátiles puedan comercializar ordenadores ya equipados con un hypervisor que reside directamente en el chip -como sucede con los servidores- y que facilita la virtualización de los puestos cliente.
Esta capa de separación o abstracción que mantiene múltiples sistemas operativos para desktop de forma independiente significa, por ejemplo, que un puesto de trabajo ‘personal’ y otro ‘profesional’ pueden residir sobre el mismo hardware, pero completamente aislados y protegidos uno del otro.
El uso del nuevo hypervisor supone también que la virtualización del puesto de trabajo seguirá evolucionando para proporcionar un nivel de seguridad mucho mayor, además de garantizar la gestión centralizada de imágenes desktop que pueden desconectarse de la red corporativa.
Frente a otras aproximaciones, la virtualización del puesto cliente no depende de que el equipo esté conectado a un servidor a través de la red corporativa. Así por ejemplo, si el portátil se desconecta de la red, el desktop virtual sigue funcionando hasta que vuelve a conectarse a la próxima red, facilitando una solución para los profesionales móviles que trabajan fuera de la organización.
Influencia del consumo y el autoservicio
Lo que se conoce como “consumerización” o influencia del consumo sobre las TI corporativas es una de las tendencias que más contribuyen a la transformación del sector tecnológico. Como ejemplo, los teléfonos inteligentes -impulsados por el ‘fenómeno iPhone’- se están situando al mismo nivel que los portátiles y los netbooks como herramientas de trabajo.
Estas tecnologías procedentes del mercado de consumo plantean un dilema entre la tradición por la que los equipos pertenecen a la empresa y el deseo creciente de los empleados por utilizar su tecnología preferida en el trabajo, como puede ser un ordenador más potente, un portátil con un diseño más estilizado o simplemente la ‘debilidad’ por una marca concreta.
En este sentido, los trabajadores de la generación digital a menudo alternan su equipo personal con el corporativo como herramienta de trabajo, por lo que las empresas deben comenzar a asumir los nuevos comportamientos de los usuarios sin por ello renunciar a una política de reglas comunes.
A su vez, la era de los servicios ‘bajo demanda’ se afianzará durante 2010 en las organizaciones, ya que éstas conocen la posibilidad de reducir costes adoptando servicios personalizados ‘en cualquier momento y lugar’; de nuevo, un fiel reflejo de iniciativas para acceder a múltiples aplicaciones como puede ser Apple iTunes.
Como consecuencia de la mayor presión para que el departamento TI demuestre su valor, las empresas implementarán el modelo de autoservicio con el fin de reducir costes, proporcionar a los usuarios la flexibilidad que demandan y mantener un control de forma centralizada, con independencia de la mayor o menor ‘libertad’ que se otorgue a los usuarios.
Movilidad en cualquier lugar
Según las previsiones de Gartner, 1.200 millones de personas dispondrán de terminales con capacidad para conectarse a la web y realizar operaciones de comercio electrónico móvil a finales de 2010, impulsando la convergencia entre movilidad e Internet.
De esta forma, a partir del presente ejercicio asistiremos a un significativo incremento en la demanda de aplicaciones accesibles a través de diversos dispositivos: desde PCs hasta portátiles, netbooks, iPhones, Blackberrys o smart phones basados en la plataforma Android.
El concepto de movilidad en sí se transformará en un modelo infinitamente más viable a medida que los pequeños dispositivos amplíen sus posibilidades de conexión gracias a la virtualización del desktop y de las aplicaciones.
El universo “en la nube”
A pesar de que todavía existe cierta ambigüedad en torno a los servicios cloud computing o servicios “en la nube”, durante 2010 probablemente veremos cómo el modelo se clarifica un poco más.
Servicios cloud públicos como Amazon EC2 o Google ya dominan el entorno tecnológico de consumo, mientras la disponibilidad del sistema operativo Chrome -que incorpora tecnología de virtualización desktop- afianzará aún más estos servicios como plataforma de computación viable y masiva.
Los modelos de entorno cloud privado (interno) y de entorno cloud híbrido (público y privado) también alcanzarán mayor definición, incluyendo la gestión de conceptos mixtos. Es así como los centros de datos corporativos se convertirán en clouds internos, mientras las pymes se apoyarán en clouds externos para administrar sus servicios TI.
Tecnología eco-responsable
Continuamente definido como uno de los principales focos de las TI, la tecnología responsable con el medio ambiente seguirá siendo una preocupación durante el presente año.
Por un lado, a medida que Europa sale de la recesión, crece el interés por retener ventajas operativas que incluyen la eficiencia energética de las TI: equipos con menor consumo y máximo rendimiento.
Por otro, los organismos nacionales e internacionales están alcanzando acuerdos mundiales para reducir las emisiones contaminantes, un reto con el que comienzan a dar ejemplo las Administraciones Públicas tanto mediante regulaciones como adoptando tecnologías de última generación.
Una de las formas para conseguirlo es mediante la consolidación de servidores y la simplificación del entorno TI gracias a la virtualización; junto a otras iniciativas cada vez más extendidas como el teletrabajo, que apoyándose en la virtualización del desktop y de las aplicaciones permite entregar a los profesionales móviles todos los recursos que necesitan.
De esta forma, los centros de datos no sólo se preocuparán en mayor medida por el consumo de energía, sino también por la necesidad de gestionar activos, analizar cargas de trabajo y contar con una completa visibilidad de todos los sistemas TI corporativos.
Como indica Fernando Rodríguez, Director General de Citrix Systems España, “el año 2010 no sólo marca el comienzo de la recuperación económica, sino también un momento crucial para convertir los argumentos de eficiencia y reducción de costes en algo tangible para las empresas españolas. La virtualización de servidores vendrá así acompañada de un creciente interés por los puestos de trabajo virtuales, nuevos modelos de autoservicio TI a través de las aproximaciones cloud y on demand y la convergencia definitiva entre movilidad e Internet”.