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Cinco verdades sobre un CIO Mobile First

La tecnología móvil representa un cambio que afecta a la IT corporativa de forma directa e indirecta. Por eso un ahora nos encontramos ante el CIO Mobile First. No se trata únicamente de un cambio en TI. Las partes interesadas son muchas y muy variadas: afecta a los departamentos de recursos humanos y legales, administradores de la línea de negocio, equipos de venta y apoyo, trabajadores de la industria y empleados de todo tipo a nivel individual. Por este motivo, se implican en la transformación que la tecnología móvil hace de su lugar de trabajo y de la actividad laboral en sí.

Los CIO y otros líderes de TI no pueden permitirse el lujo de postergar la puesta en práctica de soluciones de movilidad corporativa o desaprovechar las oportunidades ofrecidas por este tipo de tecnología. Si lo hicieran, perderían no solo capacidad de influencia, sino también el control de la tecnología, algo que, a fin de cuentas, es su responsabilidad en la gran mayoría de las empresas, con lo que podrían incluso llegar a perder su trabajo. Los CIO o departamentos informáticos deben ser asesores de confianza, comprender las necesidades de sus organizaciones e implicarse activamente con cada una de las partes interesadas, desde la cúpula hasta el último trabajador, si fuera necesario.

A continuación, se describen cinco verdades para ser un CIO Mobile First.

Verdad N.º 1: La tecnología móvil es un requisito, no un complemento

Los dispositivos móviles, tal como los conocemos hoy en día, se colaron por la puerta de atrás en las empresas cuando los empleados empezaron a llevar los suyos propios al lugar de trabajo de forma natural o empezaron a exigir los dispositivos que consideraban más apropiados para su actividad. La mayoría de los CIO designó a una sola persona o a un equipo reducido para “llevar el tema de la tecnología móvil”. Esto funcionó en un principio, pero no resultó ser la solución adecuada.

Un CIO Mobile First debería entender la tecnología móvil como una parte sistémica de su organización, infraestructura y estrategia, no como un ente aislado

Es como si se estropea la caldera en Nochebuena y para solucionarlo sale corriendo a comprar varias estufas para calentar la casa y que su familia se sienta cómoda. Dará resultado como solución temporal y podrá evitarse el alto coste de una reparación o instalación de una caldera nueva en un día festivo, pero eso no impide que, en algún momento y sin dejar pasar mucho tiempo, deba invertir en una caldera nueva y en una nueva instalación. Por otra parte, podría verse como una oportunidad, ya que seguramente encontrará una caldera más eficiente; para ahorrar podría incluso cambiar el tipo de combustible o energía que necesite la caldera o llegar a plantearse la instalación de un sistema de climatización con aire acondicionado central.

Un CIO Mobile First debería entender la tecnología móvil como una parte sistémica de su organización, infraestructura y estrategia, no como un ente aislado. Algo similar al sistema nuevo y más eficiente con aire acondicionado central, en lugar de las estufas. Para los empleados, la tecnología móvil es la manera de conseguir hacer su trabajo de la forma más eficaz y eficiente posible. Es la principal forma de trabajo, no un complemento, y los CIO Mobile First deben entenderlo así.

Verdad N.º 2: Las aplicaciones deben concebirse desde el principio para dispositivos móviles, no ser simplemente transferidas

Muchas aplicaciones son heredadas y se diseñaron hace años o incluso décadas, especialmente para su uso en entornos de PC y para cumplir ciertas funciones o requisitos operativos específicos. La experiencia de usuario no era un requisito esencial en muchos casos y, de haber alguno, apenas existían los aspectos específicos al contexto del diseño de aplicaciones, ya que estas se usaban mayoritariamente en equipos de sobremesa.

Las normas de las interfaces de usuario para equipos de sobremesa y las experiencias de usuario no son trasladables a ningún dispositivo móvil, y tienen un rendimiento especialmente deficiente con los smartphones. Las aplicaciones básicas para la misión corporativa exigen un diseño totalmente diferente si son utilizadas con tecnologías móviles. Este rediseño es del todo necesario independientemente de si las aplicaciones se rehacen como aplicaciones nativas, aplicaciones de HTML 5 con ajustes nativos o aplicaciones puramente web optimizadas para la movilidad. Recuerde que está movilizando el proceso corporativo, no necesariamente la aplicación existente.

La infraestructura de escritorio virtual (VDI, por sus siglas en inglés) puede facilitar el acceso temporal a las aplicaciones heredadas, pero nunca será idónea para el usuario final. Siempre será algo que requiera la adaptación de los usuarios finales, bien porque no tengan otra opción o bien como solución temporal hasta que encuentren una forma de evitar las aplicaciones en cuestión.

Rediseñar un proceso corporativo no es fácil. En lugar de centrarse en la aplicación de escritorio actual, puede resultar útil remontarse a las características originales y al reenvío por ruta invertida (RPF, por sus siglas en inglés) de las aplicaciones heredadas –suponiendo que aún estén disponibles– y volver a empezar desde cero teniendo en cuenta lo que la aplicación debía poder hacer originalmente, en lugar de forzar el traspaso de la aplicación como tal a una tecnología móvil. Esto permitirá que las aplicaciones corporativas móviles se diseñen en exclusiva para su uso en dispositivos móviles y se tendrá la oportunidad de pulir y mejorar la funcionalidad y usabilidad de dichas aplicaciones. Lógicamente, es importante asegurarse de que estos requisitos siguen estando alineados con las necesidades actuales de la organización. Muchas aplicaciones heredadas se diseñaron para ser compatibles con procesos corporativos heredados.

Por ello, es fundamental establecer prioridades. La mayoría de las organizaciones trabajan con un gran número de aplicaciones Windows heredadas. Trabajar con las personas que utilizarán estas aplicaciones permitirá establecer prioridades tanto con respecto al impacto corporativo como hacia el usuario final.

Verdad N.º 3: Las TI corporativas están cambiando significativamente

Los SO móviles son completamente diferentes de los SO de los equipos de sobremesa. El aislamiento de aplicaciones con kernels de sistemas operativos y sistemas de archivos protegidos contrasta drásticamente con las normas tradicionales de sistemas de archivos abiertos, las constantes revisiones de sistemas y la digitalización de dispositivos monolíticos.

La aplicación de un modelo tradicional de seguridad para PC en un entorno móvil simplemente no tiene sentido, porque pasa por alto muchas de las ventajas –especialmente con respecto a la administración y seguridad– que ofrecen las plataformas móviles en comparación con los sistemas Windows heredados.

iOS fue pionero en la puesta en práctica de ese modelo. Le siguieron Windows Phone y Android. Lo novedoso es que estos modelos orientados a la movilidad están abriéndose paso en la informática de escritorio. En los últimos años, Apple ha llevado a cabo una transición en OS X para que todos estos aspectos funcionen de forma muy parecida a iOS. Con Windows 10, Microsoft está realizando una transición similar. El método de los dispositivos móviles en cuanto a seguridad y administración se convertirá en el modelo estándar para todos los extremos, tal como menciona el informe de 2014 de Gartner: Managing PC’s, Smartphones and Tablets and the Future Ahead (Administrar PC, smartphones y tabletas, y expectativas de futuro). Esto supondrá una reformulación radical de las necesidades, funciones y procesos de las TI en los próximos años.

Verdad N.º 4: La movilidad debe conectar las TI con todos los aspectos de una empresa

Tradicionalmente, la mayoría de las empresas han trabajado con departamentos informáticos algo opacos. A pesar de ser responsables de facilitar prácticamente todos los aspectos relacionados con la tecnología dentro de la organización (desde el PC de cada usuario hasta la conectividad a la red, pasando por los servicios y el desarrollo de aplicaciones), la interacción real entre los profesionales informáticos y el personal de otros departamentos estaba normalmente limitada al soporte técnico. Pregunte a cualquier empleado o incluso a cualquier directivo cuál es la labor real del personal informático y qué hacen en su día a día, y lo más seguro es que obtenga una respuesta ambigua o un “no lo sé”.

Esta falta de interacción y entendimiento es recíproca. La mayoría de los profesionales informáticos no conocen en detalle las funciones corporativas o la forma en que los empleados utilizan la tecnología para trabajar. Como resultado, las características, listas de funciones y RPF se convierten en el único punto de encuentro de interacción real para las TI corporativas, lo que limita la relación de los profesionales de TI con el resto de la organización y las oportunidades para innovar eficazmente.

Para sacar el máximo partido al potencial de la movilidad, los departamentos informáticos y el CIO Mobile First deben estar perfectamente integrados con los demás departamentos, entender su papel dentro del conjunto de la empresa y conocer a fondo el trabajo y necesidades de todos los empleados. Si el departamento informático no es capaz de ofrecer soluciones para satisfacer estas necesidades, los usuarios y la dirección tendrán que proveerse de sus propias herramientas, como aplicaciones y servicios públicos de nube de terceros. En un mundo Mobile First, son pocos los impedimentos que se encontrarán si no entran en juego los departamentos informáticos. El uso de tecnologías de terceros en la sombra es el mejor indicador para conocer qué necesidades corporativas no están cubriendo los departamentos informáticos de la empresa.

La movilidad es la oportunidad perfecta para reinventar el papel, habilidades y mentalidad del CIO y convertirlo en un CIO Mobile First

La única forma sostenible de combatir esta situación y preservar el papel del departamento informático en este tipo de decisiones es colaborar con cada departamento, división y negocio dentro una organización. Debe tratarse de una colaboración activa, que exige una consideración que los departamentos informáticos no han tenido normalmente necesidad de demostrar, y que, en la mayoría de los casos, no han hecho. Para que la nueva estructura de poder compartido dé resultados, el personal informático debe realizar básicamente unas prácticas en cada línea de negocio, para conocer sus necesidades y ayudar a satisfacerlas eficazmente.

Verdad N.º 5: Es hora de reinventar el papel del CIO y convertirlo en un CIO Mobile First

Las habilidades que llevaron a los CIO al éxito en el pasado no son necesariamente las mismas que lo harán en el futuro. La movilidad es la oportunidad perfecta para reinventar el papel, habilidades y mentalidad del CIO y convertirlo en un CIO Mobile First. Este sigue siendo un líder funcional, pero, lo que es más importante, es que es un colaborador, un alumno, un consejero, un traductor y un asesor de confianza. El requisito principal no es ya que conozca la tecnología a fondo.

Las métricas de los CIO también cambian. La agilidad, la velocidad y la colaboración son importantes. Los nuevos objetivos son la capacitación, satisfacción y autonomía de los empleados. Estos cambios suponen que, a diferencia de los CIO tradicionales a quienes se contrataba o ascendía tras una brillante carrera como desarrolladores o ingenieros informáticos, ahora los CIO Mobile First pueden provenir de un amplio abanico de perfiles profesionales.

La mentalidad importa

¿Es la movilidad el mayor reto informático de esta década o es simplemente un paso más para la productividad y la transformación de la empresa? Es ambos. Algunos líderes informáticos opinarán que la movilidad es una oportunidad única a nivel corporativo y profesional. Otros la verán como una proposición arriesgada capaz de ocasionar el caos en la organización. Cada uno de nosotros se encuentra en algún punto de este espectro. Ese punto es el que define nuestra mentalidad y es un buen indicador para saber si acogeremos con gusto estos cambios e innovaremos o si, por el contrario, nos resistiremos a ellos y quedaremos rezagados.

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