La aparición de los nuevos medios de pago sin soporte físico empieza a consolidarse en España dado el auge del comercio electrónico. CaixaBank, la primera entidad financiera del mercado y líder en banca electrónica, ha superado los 600.0000 wallets y cibertarjetas activos, lo que supone la consolidación de los medios de pago digitales como un segmento importante en el sector financiero. El volumen de compras realizadas con estos nuevos sistemas, caracterizados porque no tienen soporte físico, asciende a 140 millones de euros durante 2013.
El wallet de CaixaBank, CaixaWallet, se lanzó al mercado en enero de 2012. Fue pionero en su categoría en Europa: por primera vez, una entidad financiera ponía marcha, en el sector europeo, un medio de pago para que los clientes compren en tiendas online utilizando cualquier tarjeta o cuenta corriente sin tener que dar ningún dato de las mismas. CaixaWallet se adelantó en España a la llegada de otras marcas globales especializadas.
Los usuarios de comercio electrónico utilizan tanto los emergentes wallets como las tarjetas financieras habituales. De estas, la modalidad especialmente creada en el e-commerce es la llamada “cybertarjeta”. Se trata de una tarjeta prepago que no tiene soporte físico. El cliente carga el saldo del que quiere disponer y, una vez lo agota, puede reponerlo, a través de Internet, las veces que sea necesario. Cualquier cargo que exceda el saldo disponible en la tarjeta es rechazado automáticamente, por lo que el usuario puede controlar en todo momento el importe disponible para hacer compras electrónicas.
Estrategia 2014: incorporación de los pagos P2P
Para fortalecer el crecimiento del segmento wallet en 2014, CaixaBank prevé incorporar nuevas funcionalidades a CaixaWallet, como los pagos de persona a persona (P2P), servicio que la entidad financiera ofrece desde el primer trimestre de 2013 a través de la aplicación Transfi.
Los usuarios de Transfi pueden traspasar fondos de forma automática. La aplicación genera un código QR que puede enviarse a varias personas, quienes lo capturan abriendo la aplicación Transfi para efectuar instantáneamente el pago. No se necesita introducir números de cuenta ni códigos de seguridad.
El servicio está especialmente pensado para facilitar que un grupo de clientes pueda compartir gastos: divide un importe por el número de participantes, calcula la cuantía exacta que ha de aportar cada uno, permite el pago automático con código QR y también envía SMS o e-mails recordatorios La aplicación es útil en una amplia variedad de situaciones, como cenas de grupos, regalos o facturas domésticas.
Igualmente, durante el próximo año, está previsto que CaixaWallet ponga en marcha funcionalidades vinculadas a los pagos móviles, una de las áreas con mayor potencial de negocio de las “carteras digitales”. Estos productos permiten reunir en un único medio de pago todas las tarjetas y cuentas del cliente, por lo que, instalados como aplicación en un smartphone con NFC, facilitan la experiencia de pago.