El entorno global de interconexión está en mitad de una fase de crecimiento dinámico. Una nueva clase de constructores de cable submarino encabeza el despliegue de cables submarinos, y los ecosistemas de peering a nivel global están alcanzando niveles de tráfico récord. La longitud de los cables submarinos desplegados en 2017 ha sido incomparable con la de cualquier otro año desde el anterior boom del mercado en 2004, cuando se desplegaron 74.000 kilómetros de fibra. El ritmo de desarrollo de cable submarino podría acelerarse incluso más durante los próximos tres años, cuando se prevé que habrá hasta 74 sistemas con más de 300.000 kilómetros de longitud, para los que se espera una inversión por un valor estimado de 8.800 millones de dólares en las principales rutas submarinas.
El ritmo de desarrollo de cable submarino podría acelerarse incluso más durante los próximos tres años
Pero, ¿qué está impulsando este desarrollo? ¿Se están produciendo cambios fundamentales en cómo se despliegan las redes? En concreto, ¿podemos observar una correlación entre el desarrollo de las nuevas rutas y dónde harán peering las redes? DE-CIX ha encargado a TeleGeography un estudio para analizar las correlaciones entre el mercado creciente de cable submarino y el mercado global de interconexión de redes.
El estudio concluye que, entre otros aspectos, los principales ‘hubs’ como Nueva York, Frankfurt o Hong Kong seguirán siendo estratégicos para la interconexión de redes, ya que en la mayor parte de los casos, las nuevas rutas de cable submarino ofrecerán trayectos diversificados para llegar a los nodos ya existentes. No obstante, en otros casos este despliegue de rutas submarinas favorecerá el crecimiento de nuevos ‘hubs’, especialmente aquellos ubicados junto a los puntos de agregación de estos cables, como Marsella o Lisboa.