Realizar un estudio de mercado tiempo atrás era una tarea muy laboriosa que nos llevaba mucho tiempo en realizarla. A pesar del exceso de información con que contamos a día de hoy, se pueden obtener resultados de calidad en un período más corto a través del Social Intelligence.
Desde la consultora The Box Populi apuntan que ya no es únicamente cuestión de preguntar a una base de datos o a un panel de consumidores aquello que se precise. Hoy se puede hacer uso del conocimiento que está continuamente compartiéndose en internet, el Big Data, y transformarlo en recomendaciones y acciones cualitativas gracias al Social Intelligence, que usa los datos extraídos de la red para analizarlos y presentarlos de manera ordenada con el fin de ser utilizados para definir una estrategia de actuación dentro de una empresa. De este modo, se ayuda a empresas, agencias y organizaciones a generar negocio para sus proyectos.
Esta tendencia destaca en que es complementaria a herramientas de investigación de mercado existentes, ya que estos pueden recoger información que una empresa pregunta, pero el Social Intelligence recoge información que el consumidor comparte y comunica.
A pesar de que The Box Populi confía en el Social Intelligence para optimizar el negocio de las empresas, asegura que es necesario recalcar la idea de la importancia de realizar un análisis cualitativo de las grandes cantidades de datos para alcanzar los resultados óptimos. “Hay compañías que solo venden datos que se exportan directamente de herramientas, sin tener en cuenta el valor y oportunidades de dicha información. Nosotros nos apoyamos en herramientas, pero con un análisis de un equipo de expertos”, comenta Alberto Cañas, fundador de la empresa. “Llevando a cabo un buen análisis, se puede aconsejar a una empresa de telefonía el branding más adecuado para su lanzamiento al mercado, recomendar a una farmacéutica cómo llevar a cabo su comunicación online en base a las opiniones generadas en la red sobre síntomas concretos o incluso conocer qué tipo de acciones de cross selling (ventas cruzadas) puede llegar a realizar una empresa alimentaria”, añade.
